1939 fue un año difícil para competir en el terreno cinematográfico. Dos de los más grandes clásicos de todos los tiempos se estrenaron ese año: Gone with the Wind y The Wizard of Oz.
La primera, traducida como Lo que el viento se llevó en español, transcurre durante la Guerra de Secesión y el período de reconstrucción de la historia estadounidense. El elenco cuenta con las actuaciones de Clark Gable, Vivien Leigh y Olivia de Havilland en los roles principales y es considerada como una de las películas más relevantes y conocidas del periodo clásico de Hollywood.
El mago de Oz, pensada originalmente como un musical infantil, es una de las películas más influyentes y un clásico para jóvenes y adultos. La narrativa, la música, los efectos especiales construyen una obra maestra imposible de olvidar.
Estas películas tienen otra cosa en común además del año de estreno. Ambas fueron dirigidas por Victor Fleming, al menos en su mayor parte. Entre los diferentes directores que tuvo la producción de The Wizard of Oz estuvo George Cukor, que tuvo que abandonar la dirección para filmar Gone with the Wind. Pero luego Cukor fue despedido y reemplazado por Fleming, que debió dejar temporalmente la producción debido al cansancio.
Si bien su paso por El mago de Oz fue breve, Cukor hizo cambios importantes en el desarrollo de la película. Él se encargó de cambiar el aspecto de Judy Garland como Dorothy, que antes tenía una peluca rubia y un maquillaje muy cargado, y le recomendó actuar de forma más natural.
Además de estos dos clásicos, hay otras grandes películas de 1939 para destacar. Merle Oberon y Laurence Olivier fueron los protagonistas de la versión de William Wyler de Wuthering Heights. Del lado de la comedia, se estrenó Ninotchka, de Ernst Lubitsch y con Greta Garbo y Melvyn Douglas en los roles principales.
Sin arriesgar afirmaciones pomposas, podemos decir que resulta al menos un desafío encontrar un mejor año en la historia de Hollywood que 1939.
