Es uno de los actores más recordados y con mayores éxitos de ventas, literalmente un galán de película, con ustedes: Clark Gable, el «Rey de Hollywood». Su cautivadora presencia en pantalla le otorgó este título y lo sostiene todavía hoy como uno de los actores más relevantes de la pantalla grande.
Los primeros pasos en la carrera de Clark sucedieron el mundo del teatro ambulante y el cine mudo de los años 20. A fines de la década, ya contaba con cierto reconocimiento arriba de las tablas y con algunos papeles en Broadway.
En 1930, el actor firmó contrato con MGM y empezó a participar en varias películas de clase B, mientras construía poco a poco su imagen de galán. Para esto, uno de los trucos del estudio fue emparejarlo con actrices que ya estaban pisando su estatus de estrella, como fue el caso de Joan Crawford, con quien trabajó en ocho películas.
El puntapié definitivo a la fama fue el drama pre-code A Free Soul (1931), protagonizada también por Norma Shearer, Leslie Howard y Lionel Barrymore. A partir de aquí, todo sería correo de fanáticas y roles protagónicos para el actor.
Uno de sus roles más memorables llegó con It Happened One Night (1934) de Frank Capra y con Claudette Colbert, para la cual MGM prestó al actor a Columbia Pictures. Si bien nadie durante la producción le tenía mucha fe a esta comedia romántica, tuvo un reconocimiento singular tras su estreno y se convirtió con el tiempo en un gran clásico del género.
Pero sus éxitos en la gran pantalla no se detienen allí. Probablemente su papel más significativo sea el del héroe romántico Rhett Butler en Gone with the Wind, una de las joyas del año 1939 y de la historia del cine. Su química con Vivien Leigh en la pantalla fue innegable, y la película se convirtió en un clásico instantáneo.
Algunas de sus películas más destacadas durante su largo período en MGM incluyen Mutiny on the Bounty (1935), San Francisco (1936), Test Pilot (1938) y Mogambo (1953). Tras cortar lazos con el estudio en 1954, filmó la comedia Teacher’s Pet (1958) junto a Doris Day y el drama de guerra Run Silent, Run Deep (1958) con Burt Lancaster, entre otras. Su última película fue The Misfits (1961) de John Huston, protagonizada también por Marilyn Moroe y Montgomery Clift.
A lo largo de su carrera, participó en más de 60 películas de diversos géneros que incluyen el drama, la comedia, el western y las películas de guerra, y trabajó con una enorme cantidad de actrices famosas durante los años 1930-1950s.
