Junio 2024

Fotografía retrato de Tony Curtis

Ha llegado el momento de celebrar al gran Tony Curtis, un actor cuya carrera incluye más de cien películas en una amplia variedad de géneros, desde el noir hasta la comedia.

Tony creció en el Bronx bajo el nombre de Bernard Schwartz y, tras servir en la marina durante la Segunda Guerra Mundial, fue a probar suerte a Hollywood a los 23 años. En 1949, obtuvo sus primeros pequeños roles con Columbia y adoptó su nombre artístico.

Su primer papel protagónico llegó con la película de capa y espada The Prince Who Was a Thief (1951), protagonizada también por Piper Laurie. Con ella realizaría al año siguiente la comedia No Room for the Groom dirigida por Douglas Sirk.

En 1953, recibió un gran reconocimiento por su trabajo en Houdini, la primera de cinco películas que realizaría con Janet Leigh, su esposa en ese momento. El resto incluye The Black Shield of Falworth (1954), The Vikings (1958), The Perfect Furlough (1958) y Who Was That Lady? (1960).

Si bien sus inicios trajeron una popularidad moderada, el mayor éxito llegó durante la segunda mitad de la década del 50. En esta época protagonizó Trapeze (1956) de Carol Reed y el film noir Sweet Smell of Success (1957), ambos junto a Burt Lancaster.

Pero el rol que lo convertiría en una estrella inolvidable sería su triple caracterización en Some Like It Hot (1959), la espectacular comedia de Billy Wilder. Allí compartió pantalla con Jack Lemmon y Marilyn Monroe en una de las interpretaciones más destacadas de su carrera.

La profunda admiración que sintió por Cary Grant en Destination Tokyo (1943) lo llevó a unirse a la marina cuando era joven y a rendirle homenaje con una impecable imitación en el rol del Shell Oil Junior en la comedia de Billy. Por esas cosas mágicas del universo de Hollywood de aquellos tiempos, tuvo la oportunidad de trabajar con Cary y fusionar mundos en Operation Petticoat (1959), una comedia de temática de guerra junto a su ídolo.

La comedia se vio brevemente interrumpida con la participación en el drama histórico Spartacus (1960) de Stanley Kubrick, que cuenta con un elenco excepcional que incluye a Kirk Douglas, Laurence Olivier, Jean Simmons y Charles Laughton. Otro papel dramático de la época fue el de The Boston Strangler (1968) de Richard Fleisher, por el que tuvo un gran recibimiento del público.

Sin embargo, durante gran parte de los años 60, su foco continuó en las comedias. Entre ellas se destacan The Great Race (1965), con Natalie Wood y Jack Lemmon, y la farsa de dormitorio Boeing Boeing (1965), con Jerry Lewis.

Por su habilidad para deslizarse entre diferentes estilos y genéros, así como de brillar en roles excepcionales, el paso de Tony Curtis por la tierra del cine es ineludible para los que amamos el cine de estos tiempos.

Si reconocen talento, expresividad y pasión por entretener en este video es que la están viendo a ella, la enterteiner del siglo, en su versión más pequeñita posible, Judy Garland. En este fragmento, vemos un acto junto a sus hermanas mayores, con quienes formó el trío The Gumm Sisters y dio sus primeros pasos en el mundo del vaudeville aunque, claramente, ya era una estrella desde la cuna.

Foto publicitaria de Marilyn Monroe para The Seven Year Itch

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Fotografía retrato de Dean Martin

¿Acaso podemos pensar en alguien más cool para cubrir la sección de músicos de este mes? Con ustedes, Dino Paul Crocetti, más conocido como Dean Martin, the King of Cool. Un hermoso capítulo de la historia del etretenimiento estadounidense y mundial lo tiene como protagonista, y no es para menos.

Dino nació el 7 de junio de 1907 en Steubenville, Ohio, en el seno de una familia italiana. En medio de una juventud turbulenta, comenzó a cantar bajo el nombre de Dino Martini durante los años 30. Siguiendo el ejemplo de sus admirados Mills Brothers y Bing Crosby, cantaba en un estilo crooner. A principios de la década siguiente, se convirtió en el vocalista de la banda de Sammy Watkins, quien lo impulsó a que cambie su nombre artístico a Dean Martin.

En 1944, Dean conoció a Jerry Lewis, con quien formaría un dúo músico-cómico con reminiscencias del vaudeville que lo llevaría de los bares nocturnos al terreno del cine, la radio y la televisión. La alianza duró 10 años y supuso múltiples apariciones televisivas y radiales, así como más de 15 películas con la Paramount. El dúo tuvo un éxito rotundo y en 1951 se convirtió en el acto mejor pago del show business.

Tras la separación del equipo, la carrera solista de Dean despegó tanto en el ámbito de la música como de la actuación. En el cine, optó por roles más dramáticos en películas como The Young Lions (1958) de Edward Dmytryk, Some Came Running (1958) de Vincente Minnelli y Rio Bravo (1959) de Howard Hawks.

Junto a su amigo Frank Sinatra, y otros miembros del denominado Rat Pack, protagonizó una gran cantidad de películas durante los años 60. Algunas de éstas fueron Ocean’s 11 (1960), Robin and the 7 Hoods (1964) y Marriage on the Rocks (1965).

Para esta altura, su carrera como cantante estaba muy consolidada. En 1964, el éxito de Everybody Loves Somebody destronó de las listas a A Hard Day’s Night de los Beatles, marcando que el jazz crooner todavía tenía vida en la era del rock and roll. Otras de sus canciones más populares incluyen Memories Are Made of This, That’s Amore, You’re Nobody till Somebody Loves You, Sway y Volare.

Desde 1965 hasta 1974, su voz suave y su carisma ingresaron en las casas de Estados Unidos con su exitoso The Dean Martin Show de la NBC. La música, la comedia y un Dino aparentemente siempre borracho alegraban las noches de los televidentes una vez por semana.

Con influencias del vaudeville, el country y el jazz tradicional, Dino encarnó la cultura estadounidense en una época donde las tradiciones parecían ir disolviéndose, siempre desde el humor, el homenaje y su inconfudible estilo relajado. Hoy su música sigue deleitando a millones de personas porque, todavía hoy, todos amamos a Dean en algún momento.

Portada del Playbill de Anything Goes (1934)

En esta edición queremos dar inicio a una nueva sección que nos lleve hacia la costa opuesta a Hollywood: las tablas de Broadway. Y de qué otra forma podemos comenzar esta sección que con una obra protagonizada por la espectacular Ethel Merman con música de Cole Porter.

Estamos hablando del clásico Anything Goes, que se estrenó en el Alvin Theatre (hoy el Neil Simon Theatre) de Nueva York en 1934. Fue el principal éxito de Cole Porter de esta época y la primera de cinco colaboraciones con Ethel.

El reparto de la primera versión de este musical que se convertiría en clásico incluyó, además de a la primera dama del musical, a William Gaxton y Victor Moore, quienes formaron un dúo popular de comedia en teatro durante los años 30 y 40.

Entre los números musicales se encuentran algunas de las canciones más populares de Cole, incluidas I Get a Kick Out of You, You’re the Top y, por supuesto, Anything Goes. You’re the Top fue sin dudas el tema más popular y las versiones de Ethel y de Paul Whiteman fueron muy escuchadas en 1934 y 1935.

A pesar de las consecuencias de la Gran Depresión en Broadway, la puesta fue un éxito rotundo y, con 420 funciones, se convirtió en el cuarto show con mayor duración de la década. Desde su estreno, hubo muchos revivals en teatro, incluidas las versiones en Broadway de 1987 y 2011. También tuvo dos adaptaciones principales al cine: una en 1936, con Ethel y Bing Crosby, y otra en 1956 con Bing y Donald O’Connor.

A continuación, pueden disfrutar de un hermoso material que nos permite vislumbrar detalles de cómo fue aquella puesta original con Ethel Merman dándolo todo y haciéndose escuchar hasta el último aciento. También les dejamos su grabación del hit You’re the Top del año del estreno.

Que comience el delirio. Betty Boop viaja al mundo de Mamá Oca en este corto estrenado el 23 de junio de 1933. Cuando Betty es perseguida por la araña de Little Miss Muffet, una bandada de pájaros viene a su rescate al ritmo de Bye Bye Blackbird. Entre las joyas que nos dejó la era pre-code, sin dudas se encuentra el surrealismo de los hermanos Fleischer.

Billy Wilder y Gloria Swanson

¿Por qué estrenar solo una sección nueva cuando podemos estrenar dos? En este caso, nos movemos detrás del lente de la cámara para enfocarnos en todas esas profesiones que hacen posibles las películas pero que no aparecen en pantalla. Para empezar a llenar de a poco esta sección de directores, guionistas y productores, queremos empezar con alguien que era todo eso y más.

Nos referimos al magnífico Billy Wilder, nacido el 22 de junio de 1906 como Samuel Wilder en Austria. Su carrera inició en el ámbito del guion en Berlín a principios de los años 30. Sin embargo, el ascenso del antisemitismo en Alemania lo obligó a trasladarse a Hollywood en 1934.

Su primer gran éxito en la pantalla de Estados Unidos fue con su participación en el guion de Ninotchka (1939), que escribió junto a Charles Brackett y Walter Reisch. En este film trabajó con el maestro Ernst Lubitsch, quien tuvo una amplia influencia en su estilo como director.

Su primera experiencia en la dirección fue con The Major and the Minor en 1942. Con el film noir Double Indemnity (1944) consolidó su reputación como director y obtuvo su primera nominación al Premio de la Academia. Además de dar cuenta de su capacidad para la dirección, el film sirvió para darle forma definitiva al género. Su éxito continuó durante la década con otro noir, The Lost Weekend (1945).

Durante los años 50, Billy desarrolló gran parte de su mejor filmografía. La década comienza nada más y nada menos que con Sunset Boulevard (1950), una historia de Hollywood que devolvió a Gloria Swanson a la pantalla e hizo enojar a algún que otro productor importante.

De estos años también son Ace in the Hole (1951), Sabrina (1954), The Spirit of St. Louis (1957), Love in the Afternoon (1957) y Witness for the Prosecution (1957). También dirigió a Marilyn Monroe en The Seven Year Itch (1955) y redefinió el estándar de las comedias con la maravillosa Some Like It Hot (1959).

En 1960, logró un éxito rotundo con la comedia dramática The Apartment. Entre sus otras películas destacadas se encuentran One, Two, Three (1961), Irma la Douce (1963), Kiss Me, Stupid (1964) y The Fortune Cookie (1966).

Los límites de los géneros se quedan cortos frente a la creatividad de este director que, apasionado por encontrar la palabra justa para el guion y dedicado a generar un poquito de reflexión en su audiencia, encontró en el drama y el humor los elementos dispares que, combinados sin fundirse, conforman una experiencia cinematográfica inolvidable para las grandes masas.

Los siguientes son dos temas que llegaron al top de los más escuchados con una década de distancia. Se trata de dos canciones románticas con grandes orquestas y grandes vocalistas.

I’ll Get By (As Long as I Have You)

Single más vendido en Estados Unidos en junio de 1944. La canción fue compuesta por Fred E. Ahlert con letra de Roy Turk y publicada por primera vez en 1929. La versión más famosa llegó de la mano de Harry James and His Orchestra con Dick Haymes como vocalista en 1944.

Little Things Mean a Lot

Single más vendido en las tiendas de Estados Unidos en junio de 1954. No solamente fue la más vendida en junio, sino que Billboard la nombró como la canción número 1 del año. Con música de Carl Stutz y letra de Edith Lindeman, se convirtió en el hit principal de la cantante Kitty Kallen tras su lanzamiento en 1954.

Póster de The Lineup (1958)
El póster pertenece a su correspondiente autor o propietario.

Reseña de Leandro A. Cuellar

@leandroacuellar

Don Siegel despliega su maestría en el film noir The Lineup (1958), una versión de una serie de televisión emitida por CBS. El filme está protagonizado por Eli Wallach, conocido por su papel como Don Altobello en la última entrega de la saga El Padrino.

Dancer (Eli Wallach) es un psicópata traficante de heroína que trabaja junto a Daniel (Robert Keith), «el cerebro» de las operaciones. Ambos son acechados por la policía sin saberlo y cada acto delictivo que cometen los acerca más a su captura.

En la película de Siegel, el personaje de Dancer brilla con una frialdad extrema, sin reparos morales al asesinar a sus víctimas. Incluso se divierte con Daniel, quien le pregunta como fetiche por las últimas palabras de sus víctimas. Es un gran logro de Eli Wallach haber creado este personaje.

Por otro lado, dos detectives siguen las pistas a partir de heroína encontrada en una muñeca de porcelana. Los policías no los pierden un segundo de vista e ingenian diferentes métodos para dar con ellos. A pesar de eso, los maleantes son intrépidos y los detectives enfrentan dificultades para capturarlos. 

En definitiva, The Lineup es un film noir con intensas escenas de acción que generan continuamente suspenso y vértigo en el espectador. Don Siegel demuestra su habilidad en la dirección, mientras que Eli Wallach entrega una actuación digna de aplausos. El final es prometedor.

El film de temática legal Anatomy of a Murder (1959) de Otto Preminger tiene a la música de Duke Ellington especialmente compuesta para la película entre sus elementos magistrales. Además, Duke nos deleita con una breve aparición en la pantalla.

En el año del estreno, el músico presentó dos de los temas del soundtrack en el programa de Ed Sullivan: el tema principal y Flirtibird, compuesto para la femme fatale de Lee Remick. Los escuchan a continuación.

The Apartment (1960) – Tráiler y reseña

Un conflicto singular, un reparto genial y el arte de Billy Wilder forman la receta para la hermosa joya que es The Apartment, protagonizada por Jack Lemmon, Shirley MacLaine y Fred MacMurray. Te dejamos el tráiler original y nuestra reseña para que descubras el film o lo vuelvas a vivir si ya lo viste.

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