Abril 2023

100 años de Warner: una selección del período clásico

Este año celebramos los 100 años de uno de los estudios más importantes en la era dorada de Hollywood, productor de algunos de los clásicos más recordados de la historia del cine. En esta edición, queremos hacer un repaso de la historia cinematográfica del estudio destacando algunas de sus películas más influyentes de cada década del periodo clásico. ¿Querés saber más sobre los grandes aportes de Warner Bros. a la historia del cine? Te dejamos el artículo a continuación.

Actores


Melvyn Douglas

El 5 de abril de 1901 nació, en Georgia, Estados Unidos, Melvyn Edouard Hesselberg, conocido por su nombre artístico Melvyn Douglas. Con una extensa carrera en cine, teatro y televisión, Melvyn fue uno de los grandes actores del período clásico de Hollywood.

Durante su juventud, inició sus estudios de actuación especializándose en repertorio Sheakspeareano dentro de una compañía de Detroit, donde cambió su apellido a Douglas. En 1930, protagonizó la producción de Broadway de la obra Tonight or Never junto a su futura esposa, Helen Gahagan. Al año siguiente, firmó contrato con Samuel Goldwyn para interpretar el mismo papel en una versión cinematográfica de la obra, con Gloria Swanson como co-protagonista.

Durante las décadas de 1930 y 1940, su trabajo transcurrió principalmente en la pantalla grande, bajo contrato de MGM y Columbia. Algunas de las películas de esta época incluyen Captains Courageous (1937), con Spencer Tracy y Mr. Blandings Builds His Dream House (1948) con Cary Grant. En esta época, también trabajó en cuatro películas junto a Joan Crawford, incluida A Woman’s Face (1941), de George Cukor.

Uno de los roles más importantes y recordados de su carrera fue el del conde Léon d’Algout en la joya del director Ernst Lubitsch Ninotchka (1939), que protagonizó junto a Greta Garbo.

Tras un periodo alejado de la pantalla grande, retomó su carrera en los años 1960s con películas como Hud (1963) y The Americanization of Emily (1964). Continuó trabajando en cine, teatro y televisión hasta su muerte en 1981.

Músicos


Duke Ellington

Edward Kennedy Ellington nació el 29 de abril de 1899 en Washington, D.C., en el seno de una familia de pianistas. Durante su infancia tuvo acceso a la educación musical y aprendió a tocar el piano, instrumento al que se dedicó más seriamente a partir de su juventud. Su elegancia y buenos modales, inculcados por su madre desde pequeño, le otorgaron el sobrenombre de «Duke» (duque) entre su grupo de amigos.

En 1917, formó su primer grupo, llamado The Duke’s Serenaders, con el cual realizó presentaciones y adquirió reconocimiento en el área de D. C. Luego, se trasladó al lugar que pronto se convertiría en el centro de la escena del jazz y del renacimiento de la cultura afroamericana: el barrio Harlem de Manhattam, New York City. Allí lideró la Kentucky Club Orchestra que llegó a tener diez miembros.

El sonido distintivo de su grupo en esta época se caracterizó por las melodías bluseras, efectos en el trombón y la trompeta como el gruñido y el uso del wa-wa, una forma de mutear el instrumento para modificar el timbre y el volumen del sonido y asemejarlo al lenguaje hablado.

En 1927, su orquesta fue elegida como la banda oficial del Cotton Club, uno de los clubes nocturnos más importantes y exclusivos durante los años 1920s y un lugar esencial en el desarollo del swing. El club también realizaba una trasmisión de radio, lo que permitió que la música de Duke se escuchara a lo largo del país. Duke permaneció en el club hasta 1931. Luego volvería para un segundo período en 1937. Durante esta época, el músico expandió sus composiciones y grabaciones y se inició en el mundo del cine.

A pesar de las dificultades de la Gran Depresión, Duke continuó grabando y realizó giras por Europa durante la década de 1930, lo que le otorgó fama internacional. Algunas de las grabaciones de esta época incluyen It Don’t Mean a Thing (If It Ain’t Got That Swing), In a Sentimental Mood y Mood Indigo.

En 1939, Duke se asoció con el compositor y arreglador Billy Strayhorn, con quien trabajaría en la composición de canciones por casi treinta años. De esta colaboración surgió un tema que pronto se convertiría en el himno de la banda de Duke: Take the «A» Train, de 1941.

A lo largo de su extensa carrera, Duke Ellington realizó más de mil composiciones, contribuyendo enormemente al desarrollo del jazz y la cultura norteamericana del siglo XX. Hasta el día de hoy, permanece como uno de los músicos de jazz más importantes de la historia.

Cine – Destacada


Rebecca

Reseña de Mery Linares

@meryandthemovies

Rebecca (1940) es el film que representa la arribada de Alfred Hitchcock al suelo estadounidense bajo la alianza con el legendario productor de Hollywood, David O. Selznick, cuyo periodo duró ocho años. Además, esta cinta da cuenta de las influencias del expresionismo alemán en el maestro inglés y de sus incursiones en el cine negro. En el film podemos observar todos los ingredientes tradicionales del género: sombras oscuras, ángulos inusuales, espacio claustrofóbico -pieza clave en el relato- y la sensación de una amenaza omnipresente. Esta obra maestra recibió el premio de la Academia a la Mejor Película en 1941 y fue un éxito abrazado por el público. 

Rebecca se centra en la historia de una joven (Joan Fontaine) que se enamora en Montecarlo de un viudo millonario llamado Maxime de Winter (Laurence Olivier). Al contraer matrimonio, la pareja de recién casados se instala en Manderley, la mansión de Maxime en la costa de Cornualles. Todo parece indicar que una vida de ensueño estaba lista para ser comandada en el nuevo hogar. Para su sorpresa, la joven ingenua comienza a descubrir que la antigua esposa fallecida de su amado, Rebecca, no era una simple esposa, sino más bien una diosa venerada por cualquier persona que la haya conocido en aquel lugar. En especial, era adorada por la ama de llaves, la Sra. Denvers (Judith Anderson) quien se encargará de hacer de la estadía una competencia despiadada entre la nueva esposa y el fantasma de Rebecca hasta llegar ahogar a la nueva esposa en pensamientos de perplejidad. 

Es así como toda esa ilusión de la nueva vida se ve opacada por la presencia fantasmagórica de Rebecca en cada esquina de la Mansión, transformando la vida de nuestra protagonista en una pesadilla opresora al punto de dudar de Maxime y su amor hacia ella. Pero el relato vira cuando el mar devuelve el cadáver ahogado de Rebecca, un suceso que sacudirá a cada individuo que orbita al fantasma de la fallecida.

Rebecca es una de las grandes proezas de Hitchcock ya que es un ensayo de cómo utilizar los recursos para generar uno de los thrillers psicológicos más adelantados a su tiempo. A través de los juegos de luces y sombras y la puesta en escena, el director logra que la mansión tenga vida propia y consigue que nos aproximemos al viaje de tortura de la nueva esposa. La interpretación de Judith Anderson es la personificación perfecta del código siniestro encriptado en las historias del cineasta. En definitiva, es un film que se mantiene omnipresente tal como el alma de su Rebecca.

Baile


Debbie Reynolds, Gene Kelly y Donald O’Connor en Singin’ in the Rain

¿Existe algún trío más icónico que este? Gene Kelly, Donald O’Connor y Debbie Reynolds zapatean una de las mejores secuencias del clásico musical Singin’ in the Rain. La canción Good Morning fue originalmente compuesta por Nacio Herb Brown con letra de Arthur Freed para la película Babes in Arms (1939), con Judy Garland y Mickey Rooney. Aquí la escuchamos reversionada en uno de los momentos más inolvidables del cine musical.

Blog


6 películas de Bette Davis para admirarla más

¿Querés disfrutar de una de las mejores actrices del período clásico de Hollywood? No te pierdas esta selección de 6 películas de la gran Bette Davis.

Radio


Swing into Spring

El álbum destacado de esta edición está formado por una trasmisión de la NBC que tuvo al rey del swing en el centro de la escena. Benny Goodman, su orquesta y una gran cantidad de invitados se juntaron a homenajear al jazz en una trasmisión denominada Swing into Spring.

Ella Fitzgerald, Jo Stafford, Harry James y Ray Eberle fueron algunos de los grandes invitados de este encuentro en el que interpretaron algunos de los mayores éxitos del género. Entre estos se incluyen Don’t Be That Way, Blue Champagne, King Porter Stomp, St. Louis Blues y Blue Skies.

No se pierdan esta gran celebración de una música que, tal como dice el presentador del programa, habla el lenguaje de la alegría y la libertad.

Cine – Musicales


Cover Girl

El póster pertenece a su correspondiente autor.

El 6 de abril de 1944 llegó a los cines de Estados Unidos un musical diferente. Cover Girl, dirigida por Charles Vidor, reunió por primera y única vez a Rita Hayworth y Gene Kelly, y fue la película que los posicionó a ambos como estrellas del cine musical. Cuenta la historia de Rusty Parker, una bailarina que debe elegir entre el lujo y la fama de Broadway y su verdadero amor, Danny McGuire.

Para la fecha de producción de la película, Rita Hayworth ya había protagonizado dos musicales junto a nada más y nada menos que Fred Astaire unos años antes: You’ll Never Get Rich (1941) y You Were Never Lovelier (1942). La dupla con Gene no fue menos exitosa, tanto desde el lado comercial como desde el artístico. Con esta colaboración, Rita se convirtió en la primera de seis mujeres en bailar con ambos bailarines.

Gran parte del film es una exhibición del talento y la belleza de Rita. Se incluyen una gran cantidad de números musicales que combinan el tap, el ballroom y el chorus line con el humor de la tradición del vaudeville. El uso del technicolor, en una de las primeras experiencias de Columbia con la técnica, contribuye a acentuar la parte de la trama vinculada al mundo de la belleza y el modelaje. Esto se enfatiza especialmente en la escena en la que se muestra el proceso de maquillaje de Rita antes de una sesión fotográfica. Además, el film presenta un enorme despliegue de vestuario y puede ser analizado prácticamente como un catálogo de la moda de los años 1940s.

Por su parte, Gene Kelly había tenido su primera película musical de moderado éxito en 1942 con For Me and My Gal, junto a Judy Garland. Luego de una serie de roles pequeños o secundarios en MGM, el estudio lo prestó a Columbia, en donde pudo, por primera vez, crear sus propias coreografías en un film.

Para quienes están familiarizados con el trabajo de la dupla Kelly-Donen, no podrán evitar notar la cantidad de elementos que anticipan sus posteriores colaboraciones de los años 1950s. Los ingredientes humorísticos y las referencias al vaudeville, la inclusión del personaje cómico de Phil Silvers, el uso de sets amplios para grabar secuencias de baile en menor cantidad de tomas; todo grita Singin’ in the Rain.

Pero esta película no es solamente una anticipación de lo que esta por venir o un ‘precedente’. Una de las cuestiones que más la identifican es la innovación técnica que supuso la escena denominada «Alter-Ego Dance», en la que Gene baila con su propio reflejo. Esto lo lograron a través de una técnica de superimposición que hacía que el doble pareciera un fantasma. Stanley Donen fue clave en la preparación y edición de esta memorable escena.

Además del gran logro técnico, pocas veces utilizado en cine y una novedad total en el cine musical, la escena es una evidencia contundente del talento excepcional de Gene, quien grabó ambas secuencias por separado con un nivel de precisión increíble. También es un interesante ejemplo del uso de un número musical para mostrar el conflicto interno de un personaje en un contexto dramático, un recurso no tan frecuente en el cine musical de la época. Si observamos la coreografía y el estilo, podemos ver pequeños anticipos coreográficos de la fantasía de An American in Paris.

Cover Girl no es únicamente una gran reunión de talentos, una historia a la vez simpática y dramática que resuena en los espectadores o un conjunto de buenos números musicales. El film es el primer capítulo de una historia que marcaría al género para siempre: la de Gene Kelly como director y coreógrafo. El éxito de Cover Girl sirvió para que MGM entrara en razón y le otorgara finalmente la libertad creativa que Gene necesitaba para transformar y moldear el cine musical que estaba por venir. No sólo eso, sino que no lo prestaron a otro estudio nunca más.

TV


Smile – Judy Garland

Es imposible no sonreír -o llorar- al ver y escuchar a Judy Garland interpretar cualquier cosa, y esta versión de la popular canción Smile no es la excepción. El video pertenece a su aparición en el programa de Ed Sullivan el 14 de abril de 1963. Magia pura que atraviesa la pantalla y el tiempo.

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