Febrero 2024

Fotografía retrato de Elizabeth Taylor

El 27 de febrero de 1932, en Hampstead, Londres, nacía la actriz Elizabeth Rosemond Taylor, una de las presencias más avasallantes e influyentes de la pantalla grande. Con una extensa carrera de más de cinco décadas y más de cincuenta películas en su filmografía, Liz es hasta el día de hoy una de las actrices más notables de la historia del cine.

Tras trasladarse a Estados Unidos con su familia a los 7 años, se inició en el mundo del cine con un pequeño rol en la película There’s One Born Every Minute (1942). Al año siguiente, firmó contrato con MGM, el estudio que la catapultaría a la fama, y obtuvo su primer rol protagónico en National Velvet (1944), junto a Mickey Rooney.

En la década siguiente llegaron sus primeros roles adultos. Uno de los grandes éxitos de taquilla de este periodo fue Father of the Bride (1950) de Vincente Minnelli, donde interpretó a la hija de Spencer Tracy y Joan Bennett. Su participación en A Place in the Sun (1951) de George Stevens significó una distinción con roles anteriores y le otorgó un gran reconocimiento por su trabajo.

En 1952, aunque no muy satisfecha con el estudio, firmó un nuevo contrato con MGM. Durante esta época, se volvió a unir con el director George Stevens para el drama épico Giant (1956), protagonizado por Rock Hudson y James Dean y producido por la Warner.

Uno de los momentos más destacados de su carrera llegó unos años más tarde con Cat on a Hot Tin Roof (1958) de Richard Brooks, que resultó en un absoluto éxito de taquilla. Al año siguiente, una nueva adaptación de una obra de Tennessee Williams la llevaría a protagonizar Suddenly, Last Summer (1959) de Joseph L. Mankiewicz.

1963 fue un año decisivo en la carrera de la actriz ya que marcó el inicio de una colaboración legendaria con el actor Richard Burton. También bajo la dirección de Mankiewicz, ese año la pareja protagonizó el drama histórico Cleopatra donde interpretaron a la reina egipcia y al general romano Marco Antonio. El film fue el mayor éxito de ventas del año y consolidó el estatus de estrella de Liz.

Los actores trabajaron juntos en otras diez películas, entre las que destacan The V.I.P.s (1963) de Anthony Asquith, The Sandpiper (1965) de Vincente Minnelli, Who’s Afraid of Virginia Woolf? (1966) de Mike Nichols y The Taming of the Shrew (1967) de Franco Zeffirelli.

En las décadas posteriores, Elizabeth redujo su actividad cinematográfica y se dedicó a otras facetas de su vida. Su impecable trabajo actoral, sus icónicas interpretaciones y su belleza eterna nos acompañan hasta el día de hoy y perduran a lo largo de su extensa filmografía.

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A través del baile y de las sombras, Vera-Ellen y Gene Kelly nos cuentan parte de una fantasía que se inserta en el medio de la película musical On the Town (1949). Dirigido por el bailarín y su compañero Stanley Donen, el film cuenta con la música de Leonard Bernstein, parte de la cual esuchamos en este fragmento.

El 10 de febrero de 1905, en la ciudad estadounidense de Baltimore, Maryland, nació William Henry Webb, conocido por el apodo Chick, uno de los principales exponentes del jazz de la era del swing.

Un accidente durante su infancia le produjo una deformidad en la columna vertebral y le impidió crecer normalmente. Sin embargo, un médio sugirió que aprendiera a tocar un instrumento y su enfermedad no fue impedimento para desarrollar una extraordinaria habilidad para tocar la batería y convertirse en uno de los más influyentes artistas del género.

A los 17 años, se mudó a Nueva York y en 1926 ya estaba liderando su propia orquesta en Harlem. En 1931, la banda se estableció como la oficial del Savoy Ballroom, uno de los salones más importantes del mundo del swing. Allí, Chick lideró una de las orquestas más dominantes y compitió con otras bandas de excelencia como las de Benny Goodman, Count Basie y Duke Ellington. De hecho, la batalla contra la banda de Benny en 1937 fue un evento multitudinario promocionado como «la batalla musical del siglo».

En 1935, la banda introdujo a una joven Ella Fitzgerald como vocalista. La canción A-Tisket A-Tasket, grabada en 1938, se convirtió en un primer éxito que ayudó a establecer la fama tanto de Ella como de la banda.

Tras un deterioro en su salud, Chick falleció en 1939 y Ella continuó como líder de la banda hasta 1942. Una enorme cantidad de artistas reconocieron la influencia de Chick y su orquesta liderada por un baterista en su música, incluidos Art Blakey, Duke Ellington y Gene Krupa.

Reseña de Mery Linares

@meryandthemovies

Pisar el terreno del cine de Stanley Donen es adentrarse en la poesía de lo sencillo como lo es el baile y los colores, es querer creer un poquito más en la magia porque así son los musicales: apagan la oscuridad de la realidad y nos hacen bailar en esa fantasía de esperanza.

Así es como Donen creó su idea de cine tal como lo afirmó en la rueda de prensa de Valladolid en Octubre de 1989: “Yo creía firmemente que lo que estaba haciendo era lograr hacer que la gente fuera al cine y se olvidara de su vida real durante una hora y media o un par de horas…Quería hacer musicales que fuesen originales y diferentes”.

En su galería de musicales está la hermosa película Funny Face, protagonizada por Audrey Hepburn y Fred Astaire. Esta película resultó ser la primera vez en la que Audrey ponía su cuerpo y voz para un musical y sería uno de los últimos musicales de Fred. 

Audrey tenía tan solo 28 años en este papel y siempre afirmó sentirse muy nerviosa y entusiasmada de bailar junto a uno de los ídolos de su niñez como lo era Fred, pero declaró que él siempre hizo que se sintiera a gusto y cómoda. Para esta interpretación, Audrey rechazó la oportunidad de trabajar en Gigi de Vincente Minnelli porque realmente quería actuar junto a Fred. Además, tomó clases de ballet para estar a la altura de semejante estrella de baile. 

Cabe recordar que Fred Astaire fue el intérprete original de la obra homónima de Broadway en 1927, y treinta años después Stanley Donen logra reunir a la estrella legendaria junto a una de las actrices del momento que era Audrey Hepburn. La magnífica actriz además reveló en entrevistas que “Fred hacía que te olvidarás de ti misma, en cuanto me rodeó la cintura y comenzaron los pasos fue como estar flotando, era el sueño de toda mujer y yo lo pude cumplir”.

En Funny Face nos adentramos, en una elegante Nueva York, en las oficinas de ‘Quality’, una revista de moda gerenciada por Maggie Prescott (Kay Thompson) quien está en la búsqueda de la nueva modelo que represente la ‘Mujer Quality’. Esta mujer debe caracterizar la nueva colección en tanto mujer completa, que encarne belleza e inteligencia. Junto a su fotógrafo de confianza, Dick Avery (Fred Astaire) descubren a la mujer indicada en el lugar menos pensado, una biblioteca de Greenwich, en medio de una sesión de fotos improvisada donde estaba Jo Stockton (Audrey Hepburn), una dulce y responsable bibliotecaria. El problema es que Jo no cree en el mundo de la moda. Ella solo confía en la filosofía escrita en los libros. Pero Dick presume sus pasos mágicos y convence a la joven de dar vuelta la página y entrar a ese mundo que la estaba esperando en París, tierra de amor y estilo. 

Funny Face parece sostener varias caras. La primera que sobresale es que es un musical arriesgado, fresco y vívido, con números musicales vibrantes como «Think Pink», en el que Stanley Donen se anima a mezclar todas sus pasiones: la moda, la fotografía, el baile y la música. Otra de sus facetas es que es realmente un canto de amor a la moda. Si nos animamos a ver, podemos atestiguar cómo esta historia es una prueba de que las prendas y las telas no solo nos visten, sino que también nos ayudan a edificar nuestra confianza e identidad. Además, otra de sus caras es la confirmación de Stanley Donen como un cineasta intrépido, ya que en este film demuestra su maestría para dialogar con la forma y el contenido. Funny Face es una película repleta de viñetas indelebles gracias a la composición, los colores, la iluminación y el uso del lente como en la escena del lago. 

Stanley Donen también utilizó nuevas tecnologías para registrar las fotografías que Dick le tomaba a Jo. Asimismo, el personaje de Fred Astaire está inspirado en el fotógrafo estadounidense Richard Avedon, quien colaboró en la película diseñando los créditos iniciales (debe ser uno de los más lindos en la historia del cine) y el retrato icónico de Audrey en el film.

Por último, el film es la prueba de que Audrey no era solo una cara bonita. Más allá de que la intérprete tenía un rostro hermoso, la película es la confirmación de que Audrey era una actriz comprometida hasta los huesos. Si alguien tenía dudas, verla bailar con todos los pliegues de su cuerpo en ese bar francés, seguro deslumbra a cualquiera. En Funny Face vemos toda la belleza de la actriz como así también todo su oficio y entrega. Es el choque de esos mundos, tal como repercute en su personaje Jo. 

Stanley Donen hizo tres películas con Audrey Hepburn y en esa misma rueda de prensa reveló que “en las tres ocasiones siempre había pensado en ella al prepararlas, y sinceramente si no hubiese podido contar con ella, quizá nos las habría hecho”. Asimismo, según el hijo de Audrey Hepburn, esta era la película favorita de la actriz.

En Funny Face encontramos todo el pizzazz que Stanley Donen nos dejó.

Dentro de su extensa carrera, nuestra querida Peggy Lee dejó su sello como actriz de voz y compositora en una de las películas más entrañables de Disney: La dama y el vagabundo.

Lady and the Tramp se estrenó en 1955 y fue el primer largometraje animado de Disney en Cinemascope, un formato que permitía una mayor amplitud de imagen. La película narra la historia de amor entre Reina, una perrita de raza cocker spaniel, y Golfo, un perro callejero. Peggy Lee creó la voz de cuatro personajes: la dueña de Reina, Darling; la pícara pekinesa Peg; y los malvados gatos siameses Si y Am.

Además de prestar su voz, Peggy Lee también compuso, junto con Sonny Burke, seis canciones de la película. Estas incluyen He’s a Tramp, que canta Peg en la perrera, The Siamese Cat Song, que interpretan Si y Am mientras causan estragos en la casa de Darling, y La La Lu, la canción de cuna que canta Darling. A continuación, pueden disfrutar de las tres canciones junto a algunas grabaciones filmadas de Peggy.

El póster pertenece a su correspondiente autor o propietario.

Reseña de Leandro A. Cuellar

@leandroacuellar

Angel Face (1952) es un film noir del flamante realizador austrohúngaro Otto Preminger, director reconocido años antes por otro filme del cine negro: Laura (1944). En este caso, la película cuenta con las actuaciones protagónicas de Jean Simmons y Robert Mitchum.

Frank Jessup (Robert Mitchum) es un conductor de ambulancias que conoce a Diane Tremayne (Jean Simmons) al llegar a su casa, en la que viven su padre y su madrastra Catherine. Allí, se vive un confuso episodio de pérdida de gas.

Pronto, Frank se enamora de la delicada y bella Diane, dejando de lado a su prometida Mary Wilton (Mona Freeman). Aún así, no tardará en notar aspectos retorcidos en esta joven y hermosa mujer.

Otto Preminger nos muestra con maestría las características psicológicas de los personajes, haciendo énfasis en Diane Tremayne y su sinuoso proceder. En una trama de tintes edípicos, Diane es la femme fatale que rivaliza desde niña con su madrastra por el amor de su padre escritor. Cabe destacar lo enfermizo del vínculo de Diane con los hombres. Está claro que en ella existe una necesidad de incondicionalidad plena por parte de los hombres que ama, como su padre y Frank.

En conclusión, Angel Face de Preminger constituye una pieza del cine negro que destaca por un interesante desarrollo psicológico de los personajes y por momentos se convierte en un filme de gran intriga para el espectador. El final nos deja boquiabiertos.

El 12 de febrero de 1924, hace 100 años, un concierto bajo el nombre de «Un experimento en música moderna» introducía una de las grandes obras de la música del siglo XX. Era el estreno de Rhapsody in Blue, interpretada en el piano por su autor George Gershwin junto a la orquesta de Paul Whiteman en el Aeolian Hall de Nueva York.

A través de un glissando que le daría el reconocimiento inmediato a la obra, el clarinete de Ross Gorman dio inicio a una obra que combina la música clásica con elementos del jazz en medio de un concierto experimental en torno a la naturaleza de la música nortemericana.

Un surtido público compuesto por gente tanto del mundo de la ópera como del vaudeville se juntaron a escuchar una serie de obras entre la que se encontraba la de Gershwin. Aunque las reseñas no fueron las mejores de parte de los críticos, la pieza obtuvo un recibimiento extraordinario del público. Rápidamente se convirtió en la estrella del programa y llegó a vender un millón de copias.

Si bien no podemos saber cómo fue la versión del día del estreno, ya que el solo de piano fue improvisado, podemos escuchar la primera grabación, realizada unos meses después, y se las compartimos a continuación.

Gene Kelly & George Gershwin: Dos americanos en París

Continuando en el tren de George Gershwin, les dejamos un episodio de podcast que preparamos desde Edición Sunset sobre la película An American in Paris (1951), que tiene a Gene Kelly y a la música de Gershwin como protagonistas. Más alla de la historia de la película, nos centramos en las figuras de estos dos artistas y en la importancia de la danza y la música en el film, así como en el impacto que tuvo la película en el ambiente del cine.

Drácula y una extraña pasión

Tal vez no resulte lo más obvio asociar el día de los enamorados con Drácula, pero no todo es comedias románticas en el mundo del amor.

El 14 de febrero de 1931 se estrenaba Dracula, dirigida por Tod Browning y protagonizada por el gran Béla Lugosi. Universal promocionó la película como «la historia de la más extraña pasión que el mundo haya conocido». Si bien esto puede haber sido un truco de marketing para influenciar a un público no muy acostumbrado a las películas de terror, es cierto que el amor, la pasión y la sexualidad se entraman en la historia del vampiro en medio de una multitud de criaturas de la noche.

El film de Browning no sólo configuró la imagen del Drácula más influyente en la cultura popular, sino que fue el despegue de una serie de películas de monstruos bajo el sello de Universal y uno de los primeros capítulos en la historia del cine de terror. La Tana les cuenta más sobre Drácula y el romanticismo en el siguiente reel.

Fotografía retrato de Clark Gable circa 1940

Agregamos información a nuestra sección sobre Clark Gable para que esté más completa. No te pierdas este repaso de la carrera de uno de los grandes galanes del Hollywood dorado.

Además de las baladas italianas y las canciones de amor, Dean Martin era un gran admirador de la música country que tuvo mucha influencia sobre su carrera. En este fragmento de su programa de televisión de 1969, Dino interpreta la canción Lay Some Happines On Me, que había lanzado como single dos años atrás.

Joey Heatherton fue una actriz, bailarina y cantante que se destacó principalmente por sus participaciones en distintos programas de televisión durate las décadas de 1960 y 1970. Aquí la podemos ver junto a nuestro amado Gene Kelly interpretando, en un acto al clásico estilo vaudeville, la canción popular Shine On, Harvest Moon, en una presentación en The Hollywood Palace el 22 de febrero de 1964.

It Happened One Night (1934) – Tráiler y reseña

En 1934, las salas de cine de Estados Unidos recibieron a una película que se convertiría en una de las comedias románticas más importantes e influyentes de la historia. A continuación, podés disfrutar del tráiler y leer nuestra reseña de It Happened One Night de Frank Capra.

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