Marzo 2024

Fotografía de Jean Harlow

El 3 de marzo de 1911 en Kansas City, Missouri, nacía Harlean Harlow Carpenter, a quien el mundo conocería como Jean Harlow. Aunque con una carrera breve en la pantalla grande, Jean marcó a una generación de espectadores como la rubia platino bomba de los años 30 e ícono del cine pre-code.

Tras un breve paso por la escuela para chicas de Hollywood durante su adolescencia, volvió a Los Ángeles en 1928 para iniciar su carrera en la actuación. Obtuvo sus primeros trabajos como extra y, sobre fin de año, firmó un contrato con Hal Roach Studios. Allí tuvo sus primeros papeles secundarios en cortos de Laurel & Hardy.

Su primer rol hablado llegó en 1929 con la película The Saturday Night Kid, protagonizada por Clara Bow. Ese mismo año firmó un contrato con Howard Hughes, quien la lanzó al estrellato con la película Hell’s Angels. Jean ingresó a la película en sustitución de otra actriz durante el proceso de regrabación del film con sonido, un proceso que muchos tuvieron que enfrentar en la transición hacia el cine sonoro. El film fue un éxito de taquilla absoluto y Jean rápidamente obtuvo el amor y el reconocimiento del público.

En 1931, trabajó con Wallace Beery y Clark Gable en The Secret Six y con James Cagney en The Public Enemy. Tras una campaña publicitaria impulsada por Howard Hughes en torno al rubio platino de la actriz, ese mismo año protagonizó, ya bajo contrato con Columbia, la comedia romántica Platinum Blonde de Frank Capra.

El período de mayor fama en la carrera de la actriz comenzó en 1932, cuando firmó contrato con MGM y pronto se puso a la altura de otras actrices exitosas del estudio, como Greta Garbo, Norma Shearer y Joan Crawford. Ese año, dejó de lado su característico rubio platino y usó una peluca pelirroja para Red-Headed Woman y protagonizó Red Dust, su segunda película junto a Clark, con quien trabajaría en un total de seis oportunidades.

La intención de MGM de acentuar su talento para la comedia y su magnetismo en la pantalla la llevó a protagonizar Dinner at Eight (1933) de George Cukor y Bombshell (1933) de Victor Fleming. También en esta época realizó su primer musical, Reckless (1935), y obtuvo uno de sus mayores éxitos con Libeled Lady (1936), que también protagonizaron William Powell, Myrna Loy y Spencer Tracy.

Jean falleció por una insuficiencia renal a los 26 años, mientras filmaba Saratoga (1937) que fue completada utilizando actrices suplentes y su rol no fue reemplazado por pedido de los fans. A pesar de su corta vida, nos dejó su belleza, su talento y su personalidad en su legado de más de 20 películas. Será siempre la bomba sensual y uno de los primeros íconos femeninos de los años 30, así como la rubia platino por antonomasia de la época dorada de Hollywood.

Un detective que odia a los asesinos y una chica peligrosa bailan su camino hasta la resolución de un misterioso crimen. Cyd Charisse y Fred Astaire deslumbran en la fantasía -y parodia del cine de gángsters- «Girl Hunt Ballet», incluida en el musical The Band Wagon (1953) de Vincente Minnelli. Aquí la pueden disfrutar completa y subtitulada.

Reseña de Mery Linares

@meryandthemovies

City Lights: En la oscuridad de la ciudad siempre habrá ojos que brillen 

Qué decir de esta maravilla escrita, dirigida y protagonizada por Charles Chaplin, que ni siquiera necesita presentación, que no se haya dicho hasta ahora. La verdad es que no creo poder aportar más nada; lo único que queda es invitar a verla a quien no haya visto City Lights todavía y celebrarla junto a quienes también la adoran como quien aquí escribe. No obstante, nunca están de más las plumas electrónicas que intenten dejar por escrito lo que significa esta obra magnífica del gran Chaplin.

Para entender la magnitud de esta película hay que adentrarnos en el contexto en el que se engendró. Cuando Chaplin decide contar esta historia, los teatros de cine comenzaban a revestirse del inminente sonido. Las películas en aquel momento ya comenzaban a tener diálogos pero Chaplin, gracias a que era el productor de sus películas, decidió contra viento y marea, continuar con lo que mejor sabía hacer: filmar una película al fiel estilo del cine silente donde la pantomima era su enseña. Sin embargo, el film contó con una gran banda sonora por primera vez hecha para la película y compuesta por el mismísimo Charles Chaplin, además, por supuesto, de los efectos de sonido que siempre estaban para rematar los mejores momentos de comedia.

Así nacía City Lights en un escenario en el que paradójicamente el sonido retumbaba en la audiencia. La película silenció cualquier debate al respecto y materializó el adiós de una era. 

Y como turistas de una ciudad que está llena de contrastes, el genio de Chaplin nos pasea por callejones donde la comedia y el drama deambulan al encuentro para componer, con encuadres minuciosos y totalmente curados, el retrato fascinante de un vagabundo y sus días. La obra entera resulta en fotogramas indelebles hasta el día de hoy. Además, en esos encuadres limpios y simples, aparecen imágenes que destellan potencia y sensibilidad sobre las asperezas y dificultades de la sociedad, como un vagabundo intentando salvar a un millonario de lanzarse al río hasta una mujer ciega intentando vender sus flores. Estas son algunas de las circunstancias que el vagabundo de Chaplin intenta remediar con la sabiduría que le ha dado la calle: desde saber que ‘mañana los pájaros cantarán’ a la sencillez de contemplar una mujer y una flor. 

City Lights no es solo una película relevante por el virtuosismo narrativo y técnico, sino también por su punzante reflexión sobre la sociedad y sus dinámicas. En este film Chaplin pareciera preguntarse y preguntarnos: ¿qué vemos cuándo vemos?. Desde el millonario que sólo percibe al vagabundo cuando está borracho y la ciega que no lo puede ver y lo confunde por millonario, hasta la gente misma que solamente lo ve como un objeto de risa. En este juego de símbolos, el cineasta esboza una crítica a las gafas de los prejuicios que nos impiden ver la verdadera luz de lo y quienes nos rodean.

Además, Chaplin nos demuestra que cuando estamos abiertos a lo simple y a lo bello, la tragedia se encoge y la comedia cabe más. Así es que el vagabundo decide calzarse los guantes de boxeo para conseguir dinero rápido y fácil y poder ayudar a la ciega, interpretada por la mágica Virginia Cherrill (que fue todo un hallazgo ya que fue su primer papel). En ese ring se retrata una de las escenas más graciosas de boxeo que noquea todo tipo de drama.

Pero cada paso, caída y hazaña del vagabundo culmina en un final que debe ser uno de los más esperanzadores en la historia del cine. En la esquina de una ciudad donde todo transitaba, el tiempo se detiene para el vagabundo y la mujer ciega. Sus miradas se encuentran profundamente por primera vez y las luces de sus ojos se permiten brillar para descubrir la verdad del amor. 

Las pesadillas de lo desconocido tras huir de casa atormentan a Betty Boop en este clásico de la animación. Las tenebrosas criaturas se expresan a través de la banda de Cab Calloway y su emblemática Minnie the Moocher.

Nat King Cole, nacido como Nathaniel Adams Coles en Montgomery, Alabama, el 17 de marzo de 1919, es uno de los pianistas y vocalistas más influyentes en la historia del jazz. Devenido en crooner con todas las letras, dio inicio en los años 30 a una carrera en el swing que duraría más de 30 años.

Se inició en la música desde muy niño, cuando su padre se convirtió en pastor bautista y su madre, organista de la iglesia, le enseñó a tocar el órgano. A los 12 años comenzó sus estudios formales de piano y ya en la adolescencia se escapaba de casa para escuchar, desde afuera de los bares, a artistas que inspirarían su futuro, como Louis Armstrong, Earl Hines y Jimmie Noone.

A los 15 años, abandonó la escuela y formó su propio sexteto de jazz junto a su hermano Eddie en el contrabajo. En 1936, grabaron sus primeros singles con Decca y empezaron a interpretar en bares de Los Ángeles.

Inspirado en la canción tradicional Old King Cole was a merry old soul, adoptó el nombre Nat King Cole y pronto conformó el trío con el que alcanzaría mayor reconocimiento, con Oscar Moore en la guitarra (luego sustituido por Irving Ashby) y Wesley Prince en el contrabajo (luego sustituido por Johnny Miller).

Sus primeros éxitos llegaron en la década de 1940, cuando Nat tomó también el rol de vocalista dentro del grupo. Algunos de los éxitos de esta época incluyen Sweet Lorraine, Straighten Up and Fly Right, It’s Only a Paper Moon, (I Love You) For Sentimental Reasons y Route 66.

En 1946, grabó por primera vez con una orquesta completa The Christmas Song, que se convertiría en un clásico de navidad y una de sus canciones más escuchadas. Hasta el día de hoy, su interpretación de la canción es sinónimo de la época navideña.

Durante los años 50, viró hacia el lado del pop tradicional y trabajó casi exclusivamente como cantante, muchas veces en colaboración con el arreglador Nelson Riddle. Algunos de los hits de esta época incluyen Smile y Unforgettable. Si bien su carrera se orientó hacia el pop, no abandonó sus orígenes en el swing y en el piano y prueba de ello es el álbum After Midnight.

En 1956, estrenó su propio programa de televisión, The Nat King Cole Show, en la NBC y realizó varias apariciones en este medio durante los 50 y 60. Además, se aventuró en la pantalla grande en varias ocasiones, como por ejemplo interpretando a W. C. Handy en St. Louis Blues (1958).

Sus experiencias con la cámara son la prueba de que su talento excedía lo musical. Su carisma y capacidad para conectar con el público son transparentes en cada uno de sus trabajos. Tras irrumpir con un trío con un estilo de swing elegante y sutil, se convirtió en uno de los vocalistas más importantes del siglo XX, marcando el estándar de innumerables clásicos del jazz y del pop tradicional.

El póster pertenece a su correspondiente autor o propietario.

Reseña de Leandro A. Cuellar

@leandroacuellar

The Two Mrs. Carrolls (1947) es un filme de misterio con ciertos elementos del cine negro, dirigido por Peter Godfrey. Cuenta con las actuaciones protagónicas ni más ni menos que de Humphrey Bogart y Barbara Stanwyck, un dúo impresionante para ver en la pantalla. Ambos actores se destacaron por hacer historia dentro del género del film noir. 

Geoffrey (Humphrey Bogart) es un pintor que conoce a Sally (Barbara Stanwyck) estando casado. Tras la muerte de su esposa, Geoffrey puede casarse con Sally. A lo largo de la película, se sugiere al espectador que él pudo haber sido el responsable de la muerte de su antigua esposa, utilizando vasos de leche como método para envenenarla.

Lo llamativo del filme es que, a priori, el personaje de Humphrey Bogart no da indicios de tener una mente retorcida o un comportamiento psicópata. Asistimos a una versión similar a otras actuaciones de Bogart en otros filmes. Ahora bien, Barbara Stanwyck se luce mucho más en su papel, aunque no haya mucho lugar para ella en el filme. La presencia de Cecily (Alexis Smith) será la que despierte los celos del personaje de Stanwyck.

La crítica ha comparado The Two Mrs. Carrolls con Suspicion del maestro Alfred Hitchcock, estrenada seis años antes. No es para menos: el tema central del asesinato de la propia esposa está presente en ambas películas. Incluso un elemento que puede resultar intrascendente como el de un vaso de leche aparece en los dos filmes. Si bien no se trata de una copia directa, la omisión de algunos detalles podría haber contribuido a una mayor diferenciación con la obra de Hitchcock.

En conclusión, aunque The Two Mrs. Carrolls no es una obra maestra, sin duda resultará atractiva para un espectador deseoso de ver al dúo Stanwyck-Bogart, cuya química aporta un gran dinamismo a la historia.

Bésame Mucho – Jimmy Dorsey and His Orchestra

Single más vendido en Estados Unidos en Marzo/Abril.

Shoo-Shoo Baby – The Andrews Sisters

Single más escuchado en las máquinas de discos en Enero/Febrero/Marzo.

Mairzy Doats – The Merry Macs

Single más escuchado en las máquinas de discos en Marzo/Abril.

Joan Crawford en 1932

Agregamos más sugerencias a nuestra sección de películas de la gran Joan Crawford. ¿Cuál tenés ganas de ver?

En el episodio de The Judy Garland Show estrenado el 1 de marzo de 1964, se incluye este segmento en el que Judy interpreta Hello, Bluebird, If Love Were All y su clásico Zing! Went The Strings Of My Heart. Tres hermosas versiones para no dejar de escucharla nunca.

Some Like It Hot (1959) – Tráiler y reseña

Desde Scarface no hubo tanta acción. Desde los hermanos Marx no hubo tanta comedia. Desde The Seven Year Itch no hubo tanta Marilyn. Billy Wilder dirigió y escribió LA comedia que no necesita introducción pero este tráiler la presenta muy bien.

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