Agosto 2023

Actores


Ingrid Bergman

La pantalla plateada vio emerger a uno de sus más grandes íconos durante la década de 1940. En esta ocasión, hemos querido destacar a una actriz que es sinónimo de cine clásico: la incomparable Ingrid Bergman.

Nacida en Suecia el 29 de agosto de 1915, abandonó la escuela de teatro dramático de su país tras un año de estudio para dedicarse de lleno a la actuación en películas. Obtuvo su primer papel pequeño en la película Munkbrogreven (1934) y, luego de firmar su primer contrato de estudio, filmó nueve películas europeas entre 1935 y 1938. En este periodo se incluyen Intermezzo (1936), que supuso su primer rol protagónico, y En Kvinnas Ansikte (1938, ambas del director Gustaf Molander.

En 1939, Ingrid aceptó la invitación del productor David O. Selznick para protagonizar una remake de Intermezzo junto a Leslie Howard y cruzó el charco con destino a Estados Unidos. La película fue un éxito e Ingrid, que no pensaba quedarse en el país por mucho tiempo, enamoró al público estadounidense con su debut en Hollywood.

En 1940, mientras todavía se adaptaba al nuevo país y perfeccionaba el idioma, dio sus primeros pasos en teatro. Al año siguiente, Selznick la prestó a otros estudios para protagonizar tres películas, entre las que se incluyen Dr. Jekyll and Mr. Hyde de Victor Fleming, con Spencer Tracy en el rol del doctor.

A tan solo unos pocos años de arrivar en Hollywood, en 1942 llegaría el rol que terminó de hacer despegar su carrera: el de Ilsa Lund en Casablanca, de Michael Curtiz. En medio de una atormentada producción en la que reinaba la incertidumbre y el caos, Ingrid interpretó el papel de una mujer dividida por dos amores: el dueño de bar nocturno Rick Blaine (Humphrey Bogart) y su esposo Victor Laszlo (Paul Henreid).

Por diversos motivos relacionados tanto con el momento del estreno como con los valores desplegados en la trama, Casablanca se convirtió en un fenómeno cultural que atravesó las generaciones. Su interpretación de un personaje conflictuado entre el amor y el deber tuvo mucho que ver en la eficacia del film a lo largo de los años.

Los siguientes años estuvieron plagados de potentes interpretaciones en diferentes dramas y thrillers que nos permiten apreciar la extensión de la habilidad actoral de Ingrid. En 1943, protagonizó junto a Gary Cooper For Whom the Bell Tolls, una película épica basada en la novela del mismo nombre de Ernest Hemingway y producida por la Paramount. 1944 trajo otro de sus roles más recordados en Gaslight, de George Cukor y con Charles Boyer en el rol del esposo manipulador.

En 1945, llegó The Bells of St. Mary’s, dirigida por Leo McCarey, en la que Ingrid interpreta a una monja y Bing Crosby, su compañero protagonista, a un sacerdote. Ese mismo año también se estrenó la primera de sus tres colaboraciones con el director Alfred Hitchcock, el thriller psicológico Spellbound. Las dos siguientes fueron la fenomenal Notorious (1946), cuyo reparto incluye a Cary Grant y Claude Rains, y Under Capricorn (1949).

Tras terminar su asociación con Selznick en 1948 y realizar algunas películas más en Hollywood, se trasladó a Italia a trabajar en Stromboli (1955) de Roberto Rossellini. Durante la primera mitad de la década de 1950, colaboró en varias ocasiones con el director italiano incluidas las películas Europe ’51 y Journey to Italy, ambas de 1954.

En 1956, el éxito de la producción de Anastasia de Anatole Litvak le permitiría reestablecer su vínculo con Hollywood. Tras su experimentación el realismo europeo, las condiciones de su trabajo en su vuelta a Estados Unidos serían diferentes: sin contratos de estudio, eligiendo sus roles y trabajando tanto en cine, como en teatro y televisión.

Al año siguiente, Stanley Donen la invitó a protagonizar su comedia romántica Indiscreet (1958), en la que su amigo Cary Grant interpretaría por segunda vez a su pareja en la pantalla. Este rol corroboró la versatilidad de la actriz para manejar el timing de la comedia con la misma calidad que sus más habituales heroínas trágicas.

La notable carrera de Ingrid Bergman se extendió a lo largo de 50 años, desde sus primeros papeles secundarios en Suecia en 1932, hasta su muerte en 1982. Algunas de las películas de sus últimos años incluyen Cactus Flower (1969), Murder on the Orient Express (1974) y Autumn Sonata (1978).

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5 películas imperdibles de Ingrid Bergman

Junto a Mery Linares, realizamos una selección de cinco películas clave en la filmografía de Ingrid Bergman. ¿Ya las viste todas?

Músicos


Foto de Tony Bennett cantando

Tony Bennett

En esta oportunidad, hemos elegido celebrar a una de las voces más inconfundibles del jazz y uno de los representantes absolutos de la música popular del siglo XX: el inigualable Tony Bennett. El 3 de agosto de 1926 nació el joven hijo de italianos de Nueva York Anthony Dominick Benedetto. Hace unos pocos días de la escritura de este artículo, Tony partió de nuestro mundo a la edad de 96 años. En esta edición le rendimos homenaje y le agradecemos por habernos compartido su maravilloso arte.

Desde sus años de infancia, Tony se sintió atraído tanto por la música como por la pintura, dos pasiones que lo acompañarían por el resto de su vida. Comenzó a cantar por dinero desde joven y estudió técnica en la escuela, que pronto tuvo que dejar para ayudar a su familia. Durante estos años, trabajó como mesero cantante, con los ojos ya puestos en una carrera profesional.

La posibilidad de esa carrera se interrumpió momentáneamente por la Segunda Guerra Mundial, a la que fue convocado en 1944. A la vuelta de su calvario bélico en 1946, retomó sus planes artísticos y estudió la técnica bel canto en Nueva York. Gracias a la invitación de Pearl Bailey para trabajar con ella en 1949, el talento de Tony llegó a oídos de Bob Hope, quien a su vez lo invitó a cantar con él en el Teatro Paramount. Bob también le sugirió el cambio de su nombre artístico a Tony Bennett.

En 1950, Tony firmó contrato con Columbia y el éxito no se hizo esperar. Al año siguiente, su canción Because of You llegó al primer puesto de los rankings y vendió millones de copias. Más tarde ese mismo año, el éxito se repetiría con su versión del clásico Cold, Cold Heart, de Hank Williams.

Durante la década de 1950, grabó el álbum The Beat of My Heart (1957) como resultado de su colaboración con el pianista y arreglador Ralph Sharon. A este le siguieron dos álbumes con la orquesta de Count Basie: Basie Swings, Bennett Sings (1958) e In Person! (1959).

En 1962, llegó una de las canciones más emblemáticas en la carrera del cantante: I Left My Heart in San Francisco. Compuesto por Gregory Cory y Douglass Cross, el tema expresa una nostalgia ante la ciudad norteamericana que la voz de Tony logra capturar y trasmitir de manera única. Con el tiempo, la canción se convirtió en la más distintiva y más asociada con Tony.

Otras canciones memorables en su carrera incluyen Blue Velvet, I’ve Got The World On A String, The Best Is Yet To Come, For Once in My Life, Fly Me to the Moon, It Had to Be You y The Way You Look Tonight.

Marcado por su apellido real Benedetto -con el que firmaba sus hermosos cuadros- que significa «bendito» en italiano, Tony recibió un don que utilizó y amplió durante más de 60 años de carrera. Gracias a su enorme trabajo y dedicación, nosotros también podemos sentirnos bendecidos de continuar escuchando su voz y sus mágicas interpretaciones.

En mi opinión, Tony Bennett es el mejor cantante del mundo. Me emociona cuando le veo. Me conmueve. Es el cantante que transmite lo que el compositor tiene en mente, y probablemente un poco más.

Frank Sinatra

Tony Bennett – Dúos

Cine – Fantasía


The Wizard of Oz

La magia del Technicolor nos abre las puertas a una tierra de fantasía con The Wizard of Oz, una de las joyas cinematográficas de 1939. Protagonizada por Judy Garland en el rol que le daría reconocimiento mundial, cuenta la historia de Dorothy, una joven a la que un tornado la transporta desde su casa en Kansas hasta la tierra mágica de Oz.

Valores universales, una historia heroica por excelencia, interesantes recursos técnicos y el estreno de una canción inolvidable se combinan en uno de los más grandes clásicos de la historia del cine.

Reseña de Mery Linares

@meryandthemovies

Cada vez que uno experimenta el visionado de El mago de Oz se siente como si siguiera el camino de ladrillos amarillos. Se trata de un camino que nunca queremos que acabe y, si lo hace, al menos sabemos que siempre podremos volver a recorrerlo para seguir conociéndonos y transformándonos, tal como Dorothy, la pequeña de Kansas que encontró su lugar más allá del arcoiris. Hoy, ella nos recuerda a los adultos que después de la tormenta, siempre sale el sol. 

The Wizard of Oz posee un hechizo que no muchas películas tienen que es la inmunidad del tiempo: los temas que texturizan el relato y sus máximas representan todo aquello que enfrentamos no solo en la niñez, sino en todo el camino de la vida. Nuestros miedos e inseguridades, el sentido del hogar y la búsqueda de identidad son solo algunos ejemplos. Y qué mejor que representarlos en una dialéctica de cuento de hadas donde hay brujas, magos, bosques encantados y criaturas maravillosas como un Espantapájaros, un Hombre de Hojalata y un León Cobarde. Estos elementos delinean el crecimiento de nuestra heroína, Dorothy, interpretada por la gran Judy Garland, con quien, a través de sus zapatos, la audiencia crece una vez más. 

El Mago de Oz probablemente sea una de las películas más vistas en la historia del cine. Estamos frente a una obra emblemática del Hollywood dorado no solo por las historias sobre su creación, sino, y especialmente, por su código universal atemporal y su virtuosismo cinematográfico que resulta en una fuente de inspiración hasta la actualidad. De hecho, en una entrevista, la directora Greta Gerwig confirma que se inspiró en la puesta en escena de El Mago de Oz para su obra taquillera Barbie.

Aunque ahora de grandes conocemos la oscuridad que tiñó el arcoíris del universo de Oz, entendemos que es una consecuencia de la corrupción de la adultez. Como espectadores, nos toca honrar a todos los que dieron lo mejor de sí para que este mágico film sea posible, como nuestra querida Judy, cuya Dorothy siempre cantará en nuestros corazones, sin ninguna bruja malvada que nos lo impida. 

Baile


Gene Kelly & Julie Andrews

Dos íconos del entretenimiento se unen en este fragmento del programa The Julie Andrews Show de 1965, en el que Gene Kelly fue invitado especial. En el siguiente video, van a poder disfrutar de Julie y Gene jugando un juego de ritmo, cantando el tema más famoso de Mary Poppins y zapateando al estilo de la vieja escuela.

Cine – Film noir


The Killers

Reseña de Mery Linares

@meryandthemovies

The Killers es una pieza cinematográfica del director alemán Robert Siodmak en la que vuelca la influencia del expresionismo alemán para recabar un magnificente film noir. El director ensaya, a través del juego de luces y sombras, sus reflexiones sobre la culpa, el deseo y la traición. 

El film de Siodmak se inspira en el cuento homónimo de Ernest Hemingway, historia que el realizador moldea a la perfección para forjar un noir por excelencia. El peso del pasado, el amor hasta la muerte, un destino predeterminado y una femme fatal con dobles intenciones son algunas de las características que colman este noir.

El relato comienza con dos hombres sombríos con apariencia de gánsters en un vehículo cuyas luces iluminan el camino que los lleva al pueblo de Brentwood. Al llegar, entran a una cafetería y amenazan al dueño para encontrar a un hombre que se hace llamar el Sueco -Ole Anderson (Burt Lancaster)-, que no se encuentra allí, sino en la cama de su habitación listo para su destino. 

Esta secuencia inicial es un ejemplo magistral de cómo construir la tensión a base de diálogos vaporosos que culminan en un misterio desgarrador. La audiencia queda perpleja pero dispuesta a acompañar el oscuro rompecabezas de flashbacks al que se enfrentará el oficial de siniestros de una compañía aseguradora, Jim Reardon (Edmond O’Brien), para investigar el hecho. Además, la presentación está acompañada por una turbadora y efectiva banda sonora compuesta por el húngaro Miklós Rózsa que le valió una nominación a los premios Óscar.

La Femme Fatal de Ava Gardner

Bastó solo una mirada para que Kitty Collins (Ava Gardner) cautive al impasible personaje de Burt Lancaster en medio de una fiesta donde el crimen avizoraba. En esta escena se despliega toda la sensualidad que emanaba Ava Gardner en la pantalla. Envuelta en ese inolvidable vestido negro, Kitty decide utilizar todos sus dotes y se acerca al piano para cantar y sellar su hechizo a través de su voz. Este es el comienzo de una triangulación de amantes con la que tanto coquetea el noir y que culminará con un destino ‘fatal’.

El emblema del cine noir que constituye la femme fatal o mujer letal no es más que una imagen de la mujer que se apodera de su destino. La femme fatal no sólo sabe lo que quiere, sino que usa todo lo que tiene a su alcance para lograrlo y Kitty Collins no se queda atrás. «You touch me and you won’t live till morning» le dice Kitty a Colfax -capo de la mafia y su novio- y sabemos que habla en serio.

Nacen estrellas 

Esta película fue el polvo de hadas en la carrera de ambos protagonistas. Tanto Burt Lancaster como Ava Gardner, luego de su paso por el film, despegaron como cometas en el cielo y sus caminos como estrellas verdaderas de Hollywood cobraron vida. 

En su autobiografía, Ava: Mi Historia, la actriz dijo acerca de protagonizar en The Killers: «Hasta que interpreté a Kitty Collins (en The Killers), nunca había trabajado muy duro en películas, nunca había tomado mi carrera muy en serio. No sentía una ambición ardiente por convertirme en una actriz de verdad. Solo era una chica afortunada de tener un trabajo en películas. Interpretar a Kitty cambió eso, (la película) me mostró lo que significaba intentar actuar, y me hizo sentir que tal vez tenía un poco de talento en esa área después de todo».

Además, Lancaster tenía solo 32 años y había sido acróbata de circo antes de conseguir el papel de El Sueco Anderson. Hellinger, el productor del film de Universal Pictures Productions, quedó tan complacido con la actuación de Lancaster que, cuando vio las primeras tomas, se dice que gritó en la sala de proyección: «¡Por todos los santos, que todos mis actores sean acróbatas!»

Para culminar, este fue el comentario de la gran crítica estadounidense Pauline Kael a la hora de referirse a esta película canónica del género del cine negro: “A las órdenes del experto director Robert Siodmak, Burt Lancaster ofrece su primera actuación en la gran pantalla (asombrosamente efectiva). Siodmak también hace maravillas con Ava Gardner”. 

The Killers recibió cuatro nominaciones a los Premios de la Academia para mejor director, mejor guión, mejor banda sonora y mejor montaje.​ Además, ocupa el puesto número 11 en la lista de las 25 mejores películas de cine negro de Edie Muller, el escritor conocido por sus textos sobre cine negro y el presentador de Noir Alley en Turner Classic Movies.

Radio


It Might as Well Be Swing

Lanzado en agosto de 1964, It Might as Well Be Swing es un álbum legendario que fusiona el prodigio vocal e interpretativo de Frank Sinatra con la maestría musical de Count Basie y su espectacular orquesta.

Además del talento de estos dos genios, el álbum cuenta con los arreglos de Quincy Jones, en su primera colaboración con Sinatra y su segunda con Basie, luego de This Time by Basie.

La lista de temas comienza con la versión del clásico Fly Me to the Moon que más tarde se convertiría en la más popular y una de las más características del cantante.

Otras canciones incluyen clásicos como «The Best Is Yet to Come», «I Wish You Love» y «Hello, Dolly!». En esta última, Frank le rinde un improvisado homenaje a Louis Armstrong con unas estrofas dedicadas especialmente para Satchmo.

En It Might as Well Be Swing se unen dos gigantes del jazz y todo lo que puede salir bien, sale estupendamente.

Cine


The Little Foxes – Tráiler y reseña

Estrenada el 29 de agosto de 1941, The Little Foxes fue la tercera y última colaboración entre el director William Wyler y la actriz Bette Davis. ¿Ya la viste? Aquí te dejamos el tráiler y nuestra reseña del film.

Tráiler

Reseña

TV


Lucille Ball & Harpo Marx

Dos genios del humor se reúnen en la pantalla chica. Este fragmento del popular programa -e hito de la televisión norteamericana- I Love Lucy tiene como invitado a Harpo Marx. Junto a la protagonista del show, Lucille Ball, llevan la comedia física a su extremo más perfecto en un sketch inolvidable.

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