El 12 de noviembre de 1929, en Philadelphia, Pennsylvania, llegó al mundo la actriz y princesa Grace Patricia Kelly. Aunque con una corta carrera y pocas películas en su filmografía, Grace se convirtió en una de las actrices distintivas de los años 1950s en el cine de Hollywood.
Desde joven, Grace mostró inclinaciones artísticas y se sumergió en el mundo de la actuación. Tras algunas experiencias en Broadway, dio sus primeros pasos en la pantalla grande con la película Fourteen Hours (1951) de Henry Hathaway. Al año siguiente, obtuvo el rol de la novia pacifista de Gary Cooper en el western High Noon que, si bien ocasionó algunas opiniones controvertidas al momento de su estreno, hoy es considerado como una joya cinematográfica.
Mientras continuaba adquiriendo formación en actuación y experiencia tanto en teatro como en televisión, Grace firmó un contrato de siete años con MGM y viajó a África para filmar Mogambo (1953) de John Ford, junto a Clark Gable y Ava Garner. El film fue un éxito de taquilla y le otorgó a Grace sus primeros reconocimientos dentro de la industria.
1954 fue un año clave en la carrera de la actriz, que supuso la filmación consecutiva y el estreno de cinco películas, para varias de las cuales MGM prestó a Grace a la Paramount. Entre ellas se incluyen The Bridges at Toko-Ri y The Country Girl. Esta última tiene como co-protagonistas a Bing Crosby y William Holden y fue el film por el que recibió su premio Oscar a mejor actriz.
Pero 1954 también significó el inicio de una colaboración memorable en su carrera y una de las más trascendentes en su filmografía: la del director Alfred Hitchcock. Ese año, Grace protagonizó el thriller Dial M for Murder, junto a Ray Milland, y la inolvidable Rear Window, junto a James Stewart, en uno de sus roles más característicos. Al año siguiente, la alianza con Hitchcock alcanzó otro pico con To Catch a Thief, donde interpretó a la lujosa y seductora contraparte del ladrón Cary Grant en una pareja explosiva.
Tras interpretar a una princesa en The Swan en 1956, de Charles Vidor, fue con la comedia musical High Society de ese mismo año, de Charles Walters, que Grace concluyó su carrera cinematográfica. La película es una remake musical de The Philadelphia Story (1940) de George Cukor, en la que los roles de Cary Grant, James Stewart y Katharine Hepburn son interpretados por Bing Crosby, Frank Sinatra y Grace respectivamente.
Ese año, Grace Kelly se retiró de la actuación para convertirse en la Princesa de Mónaco. Aunque su carrera en el cine se vio interrumpida, su legado perdura en las once películas que conforman su filmografía, en las que destacan su talento frente a cámara, su elegancia natural y su belleza inimitable.