Dentro de la extensa filmografía de Alfred Hitchcock, no son pocas las películas catalogadas como obras maestras del cine. Entre ellas se encuentra definitivamente Rear Window (La ventana indiscreta, en español). Este thriller de misterio se estrenó el 1 de septiembre de 1954 en Estados Unidos. El guión fue escrito por John Michael Hayes y está basado en el cuento It Had to Be Murder de Cornell Woolrich. Entre sus actores principales se encuentran James Stewart, Grace Kelly, Thelma Ritter, Wendell Corey y Raymond Burr.
El inicio del film es uno de los momentos más recordados y tiene sus motivos para serlo. Con un travelling, la cámara nos introduce el escenario en el que transcurre toda la película: el patio interior de una serie de edificios en Greenwich Village, un barrio de Nueva York. Sin que haya una línea de diálogo y desde los primeros minutos, la escena nos presenta a los variados vecinos que habitan el barrio: una bailarina, dos matrimonios, un pianista y una mujer solitaria, entre otros.
Pronto, la cámara se centra en L. B. «Jeff» Jefferies (James Stewart), el personaje principal de la historia. Jeff es un fotógrafo que está recuperándose de una pierna quebrada y se ve obligado a permanecer en su departamento. Con todas las ventanas abiertas por el calor y desmoralizado por el aburrimiento, se dedica a mirar a los vecinos a través de la ventana.
En su pasatiempos forzado, una de las historias de los vecinos capta la atención de Jeff. Una noche de tormenta, tras escuchar un ruido extraño, observa que Lars Thorwald, un vendedor de joyas, entra y sale varias veces de su departamento con su enorme maletín de muestras. A la mañana siguiente, nota que su esposa ya no está en el departamento. Intrigado por el asunto, Jeff decide utilizar el lente de su cámara para investigar lo sucedido más a fondo.
De forma parecida a la posterior Vertigo, el personaje principal (también interpretado por Jimmy Stewart) queda inhabilitado para trabajar y se ve obligado a permanecer inactivo. Esta situación de quietud inesperada lleva al personaje a descubrir y, a la vez, a construir una trama que involucra el crimen, el misterio y el suspenso. A partir de la mirada sobre aquello que habitualmente se deja pasar de largo, surge una historia que, en otras circunstancias, habría sido ignorada.
