Es tiempo de celebrar a una de las mujeres más trascendentes en la historia del entretenimiento, la actriz, productora, comediante y líder de la televisión del siglo XX: Lucille Ball. Nacida el 6 de agosto de 1911 en New York, su carrera de más de 50 años sería un camino hacia el reinado absoluto de la comedia en la pantalla chica.
Tras un breve paso por la escuela de artes dramáticas en New York, Lucille empezó a trabajar como modelo en 1928. Bajo el nombre de Diane Belmont, realizó algunos trabajos como chorus girl en Broadway durante un corto tiempo.
En los años 30, se trasladó a Hollywood y obtuvo sus primeros roles secundarios bajo contrato de RKO, incluyendo Room Service (1938) con los hermanos Marx y Follow the Fleet (1936) junto a Fred Astaire y Ginger Rogers. Con esta última -con quien desarrollaría una amistad de toda la vida- y Katharine Hepburn trabajó, en un rol más importante, en Stage Door (1937) de Gregory LaCava.
En 1940, protagonizó el musical Too Many Girls de RKO. En el reparto se encontraba Desi Arnaz, quien se convertiría en su compañero de vida y de pantalla. A principios de los 40, firmó contrato con MGM y partició en musicales como Du Barry Was a Lady (1943) junto a Red Skelton y Gene Kelly, y Ziegfeld Follies (1945). Otras películas de la época incluyen el film noir The Dark Corner (1946) de Henry Hathaway y el drama Easy Living (1949) de Jacques Tourneur.
Con una presencia principalmente asociada a películas de menor nivel de producción, Lucille apostó también a las apariciones en radio. Así fue que protagonizó la comedia My Favorite Husband para la CBS, que se extendió entre 1948 y 1951. El buen recibimiento introdujo la idea de llevar el programa a la televisión y ella aceptó con la condición de que el rol de su esposo lo interpretara su esposo de la vida real, Desi Arnaz.
Para concretar el proyecto televisivo, la pareja se puso al hombro la producción del programa y ambos fundaron la productora independiente Desilu en 1950. Juntos produjeron el piloto del show y, como no convenció a la CBS, que estaría encargada de la distribución, decidieron llevar la idea como acto de vaudeville para obtener la reacción del público en vivo. La premisa de la esposa que quiere participar a toda costa de los shows musicales de su marido fue un éxito absoluto y los ejectuvios quedaron convencidos.
En octubre de 1951, los televidentes presenciaron el inicio de la mítica sitcom I Love Lucy, que seguiría hasta 1957. El programa lideró en términos de audiencia durante la mayoría de sus temporadas e introdujo varias innovaciones en la forma de grabar para televisión (con múltiples cámaras y público en vivo). Tras su divorcio con Desi, Lucy compró su parte de la empresa y se convirtió en la directora de la productora, que realizaría otros shows esenciales como The Untouchables, Star Trek y Mission: Impossible.
En las décadas siguientes, su desarrollo de sitcoms para la CBS continuó con The Lucy Show (1962–68) y Here’s Lucy (1968–74). Estos años también la vieron volver a los musicales en las tablas y en la pantalla grande, con la obra Wildcat entre 1960 y1961, y la película Mame (1974).
Como artífice del entretenimiento, maestra de la comedia y pionera de la producción televisiva, Lucy llevó la alegría a millones de hogares y se consolidó como un ícono delante y detrás de las cámaras. Si bien destaca por su aporte en la comedia televisiva, su extensa carrera en distintos medios y géneros es prueba de su vasto talento para entretener. Todavía hoy no podemos para de decir «I Love Lucy».