El día de Navidad de 1940, en el Ethel Barrymore Theatre, un musical diferente llegaba a las tablas de Broadway. Era el estreno de Pal Joey, una obra basada en la novela de John O’Hara bajo la dirección George Abbott. Detrás de la música estaba la célebre dupla de Richard Rodgers y Lorenz Hart, para lo que se considera la mejor de sus obras. Desde su estreno, Pal Joey tendría 374 funciones hasta agosto del año siguiente.
La premisa del rol protagónico de la obra, Joey Evans, es la de un amoral pero encantador mujeriego que queda tensionado entre dos mujeres. El actor que lo encarnara debería ser principalmente bailarín en lugar de cantante y contar con un encanto capaz de remediar su conducta reprochable. Tenía que ser un antihéroe querible. En esta primera puesta de la obra, el rol de Joey Evans fue nada más y nada menos que para Gene Kelly, en lo que sería su primer protagónico en Broadway.
El musical resultó en una innovación dentro de la fórmula habitual del género debido a los dilemas y conductas de los personajes. Como buen estreno con músicos destacados introdujo algunos estándares que se cantan hoy, principalmente I Could Write a Book y Bewitched, Bothered and Bewildered. Esta última incluye referencias explícitamente sexuales en su letra, lo que no era común en los musicales de esta época.
Pal Joey significó el gran despegue de Gene en las tablas. Apenas dos años más tarde, llegaría a la pantalla grande junto a Judy Garland en For Me and My Gal (1942). Entre el reparto de la obra se encontraban también Van Johnson y Stanley Donen, el futuro asistente coreográfico y compañero de dirección de Gene.
Aunque no nos quedan grabaciones de la producción, sí tenemos una filmación casera de partes de la obra y de las afueras del teatro. Esta fue realizada por la actriz del elenco June Havoc y captura a nuestro querido Gene en acción.