Nacido el 4 de agosto de 1901 en Nueva Orleans, Louis Armstrong es hasta el día de hoy una de las figuras más influyentes de la música popular. Trompetista, vocalista y entertainer nato, Satchmo tuvo una carrera de más de 50 años y marcó para siempre la historia del jazz.
Convocado desde chico por la música y la impronta cultural de New Orleans, empezó a tocar en distintas bandas y a aprender música en la década de 1910. En 1922, se unió a la banda de King Oliver en Chicago como cornetista, donde sus habilidades excepcionales rápidamente lo hicieron destacar. Aquí comenzó a realizar sus primeras grabaciones y a desarrollar su estilo.
En 1924, Louis fue invitado a la orquesta de Fletcher Henderson en New York City, una de las bandas más importantes de esta época, y se cambió a la trompeta. Al año siguiente, volvió a Chicago y formó los Hot Five, con quienes grabó sus primeros hits, incluidos Potato Head Blues y Struttin’ with Some Barbeque.
Con la grabación de Heebie Jeebies de 1926, el grupo obtuvo fama a lo largo del país. En esa canción, Louis grabó por primera vez un segmento de scat, un tipo de improvisación vocal que no solo se volvería distintivo de su sonido, sino característico de todo el jazz. Louis es considerado una figura central en el Renacimiento de Harlem, un movimiento cultural centrado en el barrio de Manhattan durante los años 20 y 30.
En la década del 30, desarrolló principalmente su carrera como vocalista, interpretando canciones de su amigo Hoagy Carmichael, como las célebres Stardust y Lazy River. Aquí su particular y original estilo de fraseo e interpretación se hace evidente, haciendo el sonido de su voz y el de la trompeta prácticamente intercambiables.
En los años 40, con el jazz viviendo un momento de declive, Louis formó el grupo All Stars, que incluía a distintos músicos de la era del swing y el Dixieland, como Earl Hines y Jack Teagarden. El grupo también estuvo compuesto por músicos que acompañaron a Louis durante muchos años, como Trummy Young y Billy Kyle.
A lo largo de su carrera, Satchmo también incursionó en el mundo de las películas. Su paso por Hollywood incluye varios musicales como Pennies from Heaven (1936), High Society (1956) y The Five Pennies (1959).
En los 50, colaboró con Ella Fitzgerald en tres discos que nos dejan ver la magia de la unión de dos talentos fuera de este mundo: Ella and Louis (1956), Ella and Louis Again (1957) y Porgy and Bess (1959).
Ya convertido en un ícono cultural, en los 60 volvió a las listas de éxitos con su versión de Hello, Dolly!, canción que se convertiría en la más vendida de su carrera. Otras de sus canciones más populares incluyen What a Wonderful World, Dream a Little Dream of Me, When You’re Smiling y When the Saints Go Marching In.
Louis no fue solamente un talento excepcional con una voz única y una increíble habilidad para la trompeta y la intepretación. Él encarnó y llevó adelante una cultura y una forma especial de hacer y sentir el arte popular. Con una presencia que roba hasta a la más distraída de las miradas, al verlo y oírlo no podemos hacer más que sonreír.