A mediados de los años 1930s, en medio de la debacle económica de la Gran Depresión y tras el despegue de las películas habladas, el cine de Hollywood introdujo un nuevo género en la pantalla grande: las screwball comedies. Si bien no fue denominado de esta forma hasta algunos unos años más tarde, el género formó un estilo característico que sigue siendo difícil de definir.
Cuando leemos sobre las comedias screwball hay varias cuestiones que aparecen ligadas a su surgimiento y desarrollo: la crisis económica, la necesidad de las personas de escapar momentáneamente de la sociedad, la batalla de los sexos. Es cierto que todo esto está de alguna manera ligado a las comedias screwball, pero ¿cómo? Y sobre todo, ¿qué son?
Qué son las screwball comedies
Podríamos definir a las screwball comedies como un subgénero de la comedia que presenta una sátira de la comedia romántica tradicional. Se desarrolló principalmente durante la segunda mitad de los años 1930s y la primera de los años 1940s. A diferencia de otros géneros cinematográficos como el western o las películas de guerra, no hay elementos definidos que se puedan encontrar en todas las películas de igual forma, aunque se pueden delimitar algunas características comunes.
El factor social en las comedias screwball
El término screwball se traduce como excéntrico. El nombre del género remite al tipo de personajes que encontramos en estas películas. En la mayoría de los casos, al menos uno de los protagonistas pertenece a la alta sociedad. Cuando no son los dos miembros de la pareja los que forman parte de esta clase social, el argumento suele centrarse en la diferencia de clases entre ambos, como es el caso de It Happened One Night (1934). Con las excepciones de los reporteros de periódicos, prácticamente ningún protagonista de este tipo de comedias tiene una profesión y, si la tiene, no suele ser un factor relevante dentro de la historia.
En la mayoría de los casos, la trama gira en torno a los momentos de ocio de la alta sociedad. Debido a este elemento excéntrico, muchas veces nos encontramos con escenarios y vestuarios ostentosos que nos introducen en el mundo de la élite. Grandes ejemplos de esto son varias de las comedias de Fred Astaire y Ginger Rogers, como Top Hat, que tiene muchos elementos de screwball.
Con escenarios glamurosos y personajes elegantes y sofisticados como Cary Grant y Katharine Hepburn, el escapismo de la realidad social de la década de 1930 en Estados Unidos era posible para quienes elegían sentarse a disfrutar en las butacas del cine. Hay que tener en cuenta que, durante esta época, el teatro se vio afectado por la crisis, mientras que las películas ofrecían una posibilidad de entretenimiento a muy bajo precio. Si bien el cine ya tenía algunos años, las películas habladas -o talkies– presentaban una novedad. En los años 1930s, ir al cine era una experiencia novedosa y accesible para la gran mayoría.
La batalla de los sexos
Como señala el psiquiatra con el que conversa Katharine Hepburn en Bringing Up Baby, «el impulso amoroso en los hombres frecuentemente se revela a través del conflicto». De este modo se genera la dinámica y se mueve la trama de las comedias screwball: a partir del conflicto entre un hombre y una mujer. Para quienes están familiarizados con las comedias románticas más recientes, la fórmula es bastante conocida. Los protagonistas inician la película enfrentados y, a lo largo de sus innumerables combates, descubren que están enamorados.
La screwball comedy, además de ser pionera en este tipo de tramas que más tarde formarían una fórmula ganadora, presenta un hombre y una mujer particulares. Un modelo anterior de la comedia ponía en el centro a personajes hábiles y capaces, habitualmente ligados a lo rural o con la vida de pueblo, y representativos de los valores norteamericanos del siglo XIX. El siglo XX con sus turbulencias trae consigo un nuevo tipo de héroe, que se mueve ahora por la gran ciudad, perturbado por su confusión, incapaz, infantil, frustrado y desinteresado de los problemas sociales. Este tipo de personaje ya lo encontramos en parte de la comedia del cine mudo de los años 1920s (¿acaso nos referimos a Buster Keaton? Claro que sí).
En las comedias screwball, los protagonistas masculinos frutrados e incapaces de lograr sus objetivos, especialmente románticos, son prácticamente una constante. La figura femenina, por su parte, alejada de la conocida damisela en apuros, suele estar representada por una mujer en una situación de poder elevada, muy segura de sí misma y contrastivamente capaz en comparación con el hombre. Además, suele comportarse de forma altamente irracional e inesperada, lo que le permite moverse con más soltura que el hombre en un mundo carente de lógica. En las comedias screwball, la mujer en un agente activo en el movimiento de la trama, lo que supuso otra innovación con respecto a modelos cómicos anteriores.
El infantilismo de los protagonistas, principalmente del masculino, es otro elemento habitual de estas comedias. Un poco por el beneficio cómico y un poco para evitar posibles prohibiciones del código Hayes -el código de reglas para la producción cinematográfica de la época-, la cuestión infantil permite crear una parodia de un matrimonio, en lugar de un matrimonio realista. En varias ocasiones encontramos una mascota (el perro Asta en The Awful Truth, el leopardo Baby en Bringing Up Baby) que cumple la función de hijo dentro de la pareja. Esto contribuye a formar una situación romántica superficial y liviana, que deja por fuera las implicancias morales de una relación, especialmente en aquellos casos en los que la trama trata el adulterio o el divorcio.
El dinamismo de la gran ciudad
Ambientadas en la moderna ciudad industrial, los diálogos rápidos y las actitudes irracionales son uno de los rasgos más distintivos de las comedias screwball. El ritmo acelerado de las ciudades y la locura urbana se integran en las conversaciones y acciones de los personajes inmersos en una sociedad que parece tener cada vez menos sentido.
La vida excéntrica y ociosa de la alta sociedad aparece muchas veces en dicotomía con un modo de vida más antiguo y alejado de los tiempos modernos del siglo XX: la tranquila vida familiar de los pequeños pueblos. La figura del hombre citadino se suele contraponer con la del hombre de familia que viene del campo a proponerle un estilo de vida radicalmente opuesto a la dama protagonista, como Ralph Bellamy en His Girl Friday (1940).
Si el caos de las relaciones amorosas aparece en el marco de la locura de la gran ciudad, habitualmente el conflicto se desarrolla en las afueras de esta, en los espacios de la naturaleza. Sin embargo, aunque el amor pueda surgir o resurgir en este espacio natural idílico, la resolución no supone un escape romántico y un rechazo de la vida de ciudad. La síntesis se produce en el espacio urbano cuando los protagonistas logran hacer convivir sus motivaciones más o menos lógicas con la irracionalidad del mundo.
Lista de comedias screwball y dónde verlas
- The Patsy (1928) – King Vidor
- The Front Page (1931) – Lewis Milestone – Ver en Classix
- Trouble in Paradise (1932) – Ernst Lubitsch – Ver en Qubit.tv
- It Happened One Night (1934) – Frank Capra – Ver en Qubit.tv
- Twentieth Century (1934) – Howard Hawks
- The Thin Man (1934) – W.S. Van Dyke
- My Man Godfrey (1936) – Gregory La Cava – Ver en Filmbox / Classix
- Cain and Mabel (1936) – Lloyd Bacon
- Libeled Lady (1936) – Jack Conway – Alquilar en Apple TV
- Theodora Goes Wild (1936) – Richard Boleslawski
- Easy Living (1937) – Mitchell Leisen
- The Awful Truth (1937) – Leo McCarey – Alquilar en Apple TV
- Nothing Sacred (1937) – William A. Wellman – Ver en Classix
- Bringing Up Baby (1938) – Howard Hawks – Ver en Hbomax y Qubit.tv
- Holiday (1938) – George Cukor – Alquilar en Apple TV
- You Can’t Take It with You (1938) – Frank Capra – Alquilar en Apple TV
- Midnight (1939) – Mitchell Leisen
- His Girl Friday (1940) – Howard Hawks – Ver en Filmbox / Classix
- Primrose Path (1940) – Gregory LaCava
- My Favorite Wife (1940) – Garson Kanin
- The Philadelphia Story (1940) – George Cukor – Alquilar en Apple TV y Googleplay
- The Shop Around the Corner (1940) – Ernst Lubitsch – Alquilar en Apple TV
- Mr. and Mrs. Smith (1941) – Alfred Hitchcock – Alquilar en Apple TV
- The Lady Eve (1941) – Preston Sturges
- Ball of Fire (1941) – Howard Hawks
- Unfinished Business (1941) – Gregory La Cava
- The Palm Beach Story (1942) – Preston Sturges
- The Major and the Minor (1942) – Billy Wilder
- To Be or Not To Be (1942) – Ernst Lubitsch – Ver en Quibit.tv
- The More the Merrier (1943) – George Stevens
- Arsenic and Old Lace (1944) – Frank Capra – Ver en Qubit.tv y alquilar en Apple TV
- The Miracle of Morgan’s Creek (1944) – Preston Sturges