7 películas de Barbara Stanwyck: La Meryl Streep antes de Meryl 

Para poder escribir sobre Barbara Stanwyck para esta edición, me puse a pensar con quién podría compararla para hablarle a nuestra generación y la verdad es que no se me vino otra que Meryl Streep. Aunque puede ser polémico comparar, a veces es un lenguaje que nos permite asociar a cosas o personas que parecen inclasificables en el buen sentido. Y si Meryl Streep hoy en día es referente de presencialidad y versatilidad, Barbara Stanwyck fue eso mismo en la era dorada de Hollywood que tantos amamos acá en el sitio. Fue una actriz que escapó de cualquier tipo de molde, gracias a su instinto y su naturaleza, y fue capaz de moverse con la misma desenvoltura entre el drama, la comedia, el noir y el western. Así dejó en claro que el rango interpretativo no es fruto de la grandiosidad sino una forma de tomarse el oficio en serio. 

Nacida como Ruby Catherine Stevens en Brooklyn el 16 de julio de 1907, su historia no fue nada fácil. Quedó huérfana desde pequeña, aprendió a sostenerse sola desde su adolescencia y se subió a escenarios de barrio con la misma seguridad y confianza que aplicaría más tarde en un set de rodaje. Pero lo más admirable es que nunca necesitó decorados ni escándalos para que hablaran de ella porque Missy, como la empezaron a llamar el equipo de trabajo por su calidez, dejaba todo en cada personaje. 

Su llegada al cine coincidió con la explosión del sonoro, y gracias a su voz y su manera de mirar a la cámara se convirtió en un imán para los realizadores de aquella época. Frank Capra fue uno de los primeros directores en ver en ella un talento que no buscaba embellecerse sino contar la verdad de sus personajes, y así empezó a construir una carrera que se extendió a lo largo de 88 películas y más de 200 trabajos en televisión. 

Pero lo que hace especial a Missy es eso que pocos tienen. Era de esas actrices que podían llevar una película sobre los hombros sin que pareciera un gran esfuerzo. Como Meryl Streep, no había género ni personaje que le quedara incómodo. En Stella Dallas (1937) es pura entrega y vulnerabilidad; en The Lady Eve (1941) maneja la comedia con gracia y ritmo; y en Double Indemnity (1944) se convierte en esa femme fatale inolvidable sin perder su aura de humanidad. Todo esto con una mezcla de cercanía y rigor que no todas tienen.

Bárbara no ganó ningún Oscar competitivo por más de haber estado nominada cuatro veces, pero eso no definió su carrera. Ni siquiera cuando la salud empezó a fallar, ya que no se retiró. Missy se mudó a la televisión y continúo con la misma entrega en The Big Valley y The Barbara Stanwyck Show, y así llegó a públicos nuevos con su sello de siempre. 

Barbara Stawyck murió en 1990 a los 82 años. Pero sus películas siguen ahí y nos recuerdan que el oficio del cine también implica actrices que sostienen planos desde la curiosidad, la convicción y la vocación porque cada personaje merece ese respeto. Es por eso que este mes para celebrar su aniversario, te invitamos a revisitar siete de sus películas. Siete oportunidades para descubrir por qué, antes de Meryl, Barbara ya hacía de todo y todo lo hacía bien.

1. Baby Face (1933)

Póster de Baby Face
  • Dirección: Alfred E. Green
  • Guion: Gene Markey, Kathryn Scola (historia de Darryl F. Zanuck)
  • Producción: William LeBaron, Raymond Griffith
  • Compañía productora: Warner Bros.

Acá Barbara Stanwyck interpreta a Lily Powers, una joven que entiende que para ser alguien en este mundo no queda otra que hacernos valer con todo lo que tenemos para ofrecer. Su Lily Powers usa su inteligencia, su encanto y su sentido de supervivencia como la única brújula. 

Acá ya Missy nos demostraba toda su audacia para encarnar un personaje, sobre todo en una época donde eso no se mostraba, además de su capacidad para pincelarle una vulnerabilidad donde ella pareciera no juzgar a su personaje sino entenderlo desde el corazón. Esa es la fuerza de esta película: la valentía de encarnar a una mujer que toma el control de su destino.

2. Stella Dallas (1937)

Póster de Stella Dallas
  • Dirección: King Vidor
  • Guion: Sarah Y. Mason, Victor Heerman (basado en la novela de Olive Higgins Prouty)
  • Producción: Samuel Goldwyn
  • Compañía productora: Samuel Goldwyn Productions

Stella Dallas es una de las películas donde Stanwyck nos entrega un papel inolvidable. Missy convierte este melodrama en un relato delicado de una madre de clase trabajadora dispuesta a todo por el futuro de su hija. La Stella de Stanwyck está llena de bondad pero, sobre todo, de dignidad y nos demuestra que el amor y la fuerza de madre también radica en la sabiduría de poder soltar aunque duela.

Hay una escena en la que vale la pena ver a Stanwyck mil veces. Su Stella esta de pie bajo la lluvia, mira a través de una ventana a su hija mientras se casa, separada para siempre de ella para darle una vida mejor. Stanwyck sostiene esa escena con una mezcla de orgullo, dolor y amor que hace que sea imposible no conmoverse ante la contención que elige: un pequeño temblor en la boca, los ojos se humedecen y la respiración se entrecorta mientras sonríe; es ver un corazón hinchado por felicidad de su hija.

3. The Lady Eve (1941)

  • Dirección: Preston Sturges
  • Guion: Preston Sturges (basado en una historia de Monckton Hoffe)
  • Producción: Paul Jones, Buddy G. DeSylva
  • Compañía productora: Paramount Pictures

Esta es una de las comedias que más amo de Missy. Acá ella es Jean Harrington, una estafadora  que se enamora de su víctima, en este caso un divino Henry Fonda, mientras planea un golpe. Acá la maestría está en el timing cómico, la naturalidad con la que habla y todo ese despliegue de picardía tan divertida.

El momento imperdible es cuando Jean se sienta frente al personaje de Henry en un barco y lo observa a través del reflejo de un espejo y va narrando en voz alta lo que hace mientras él se siente observado por todas las mujeres del lugar. Stanwyck transforma todo en un juego de miradas y pausas que demuestra todo su carisma.

4. Meet John Doe (1941)

  • Dirección: Frank Capra
  • Guion: Robert Riskin (basado en una historia de Richard Connell y Robert Presnell)
  • Producción: Frank Capra
  • Compañía productora: Frank Capra Productions

En esta película, Stanwyck interpreta a una periodista que inventa la historia de un hombre común dispuesto a suicidarse como forma de protesta, y que termina enfrentando las consecuencias de sus propias palabras.

La escena del discurso final, cuando Gary Cooper se prepara para saltar y ella intenta detenerlo es una clase de tensión y humanidad. Acá ella no hace de Ann una heroína perfecta, al contrario, la muestra vulnerable, consciente de sus errores, pero con el coraje de enfrentar las consecuencias.

5. Ball of Fire (1941)

Póster de Ball of Fire (1941)

Acá tenemos a Gary Cooper y Stanwyck juntos nuevamente pero en otro registro porque Hollywood adoró esta pareja escénica que fue increíble. Missy interpreta a Sugarpuss O’Shea, una cantante de club nocturno que se esconde entre un grupo de académicos mientras la policía la busca.

Nuevamente somos testigos de toda la energía y carisma que podía imprimirle a las escenas. Ella juega con el humor, el físico, el ingenio verbal y la calidez que hace que Sugarpuss sea mucho más que la chica del bar. La convierte en una mujer inolvidable con chispa y ternura a la vez.

6. Double Indemnity (1944)

Póster de Double Indemnity
  • Dirección: Billy Wilder
  • Guion: Billy Wilder, Raymond Chandler (basado en la novela de James M. Cain)
  • Producción: Joseph Sistrom
  • Compañía productora: Paramount Pictures

Con esta película nos rendimos ante Stanwyck directamente. La primera vez que aparece su Phyllis Dietrichson bajando las escaleras entendés por qué Walter Neff, un increíble Fred Macmurray, se meterá en problemas.

Hay una escena silenciosa en la que ella fuma con una mirada perdida, mientras planea un asesinato, y la actriz revela toda su maestría para sostener un plano que traspasa la pantalla. El cine negro esta cristalizado en cada gesto que hace Stanwyck en esta historia.

7. Clash by Night (1952)

  • Dirección: Fritz Lang
  • Guion: Alfred Hayes (basado en la obra de Clifford Odets)
  • Producción: Jerry Wald, Norman Krasna, Harriet Parsons
  • Compañía productora: Wald/Krasna Productions

En esta película Stanwyck interpreta a Mae, una mujer que regresa a su pueblo tras años de decepciones buscando estabilidad, pero se encuentra con un nuevo deseo que la sacude. Esta historia le permitió a Barbara mostrar una madurez actoral pudiente, y dio vida a una mujer cansada pero aún capaz de amar, de enojarse y de desear.

Stanwyck muestra aquí que la fuerza no siempre se traduce en gritos; a veces es un silencio que pesa más que cualquier diálogo. A veces se trata simplemente de quedarse en una habitación que ya no aguanta con la esperanza de algo mejor.

  • Foto de perfil de Mery Linares

    Soy una humilde amante del cine clásico de Hollywood. Cada vez que veo una película de esa época, la historia revive y, con ella, también yo. Defiendo a los musicales con el alma porque, como decía Gene, ahí se bailan sueños. Con el cine de antes mi corazón siempre encuentra su ritmo y acá, como redactora de Edición Sunset, espero que encuentren el suyo.

    Ver todas las entradas

Escuchá nuestro pódcast

Porque no nos alcanza con escribir y leer, también tenemos que hablar sobre las películas y los artistas del pasado que amamos.

Suscribite a nuestro canal de YouTube

Conseguí el póster de tu película favorita

  • 21cm x 29.7cm.
  • Papel fotográfico brillante.
  • Impresión de alta calidad.
  • Más de 30 modelos para elegir.