El 24 de septiembre del año que corre se conmemoran 100 años del estreno de una de las grandes películas del genio de Buster Keaton: Three Ages (Las Tres Edades). Se trata de su primer largometraje y la primera película que Buster dirigió, protagonizó y produjo de forma independiente.
A la manera de un ensayo, la película comienza con un breve texto acerca de la esencia inalterable del amor a lo largo del tiempo. Para probar esta idea, se nos presentan tres historias -que no son sino la misma- en tres períodos históricos diferentes: la Edad de Piedra, la Antigua Roma y la Era Moderna.
Las tres historias se exponen de forma alternada en grupos cuyas escenas están estructuradas de la misma forma, con las peculiaridades correspondientes a cada edad representada. La trama funciona como una especie de parodia de la película Intolerance (1916) de D. W. Griffith, que sigue una fórmula parecida.
Como buena parodia, los personajes no son más que caricaturas. Buster Keaton es el chico, Margaret Leahy es la chica y Wallace Beery, el villano o, lo que es lo mismo, el otro pretendiente de la chica. En las distintas historias, la destreza física, el rango social o la posición económica pueden adoptar diferentes valoraciones, pero los vínculos, los objetivos y los enfrentamientos permanecen. La trampa, el intento de provocar celos y hasta los suegros aparecen como constantes universales en la dinámica amorosa.
Como es habitual en sus películas, Buster es el anti héroe que se propone conseguir a la chica a pesar de contar con todas las posibilidades en su contra, en este caso, en las tres sociedades que se representan en la historia. Si lo que necesita es fuerza, poder o dinero, Buster será débil, de bajo rango y pobre. Sin embargo, a fin de cuentas, su debilidad es pura ilusión argumental porque la motivación por sobrepasar los obstáculos lo llevan a demostrar toda su potencia en el formato de lo que mejor sabe hacer: el gag de humor físico.
Como nos cuenta Fernando Martín Peña en su introducción a la película en el programa Filmoteca, temas de cine, le debemos la posibilidad que hoy tenemos de disfrutar de Three Ages -entre muchos otros de sus films- a James Mason, quien descubrió copias de la mayor parte de su obra en un cuarto escondido de la casa en la que Buster había vivido en los años 1920s. Les dejamos la introducción de Filmoteca a continuación, al igual que un link para mirar la película.
Todos los elementos que hacen de Buster un genio del cine y el humor se combinan en este film inolvidable. Su magistral capacidad para el humor físico, la burla social, la precisión de los gags y la excelencia narrativa son sólo algunos de ellos.