De todas las historias de amor en medio de la guerra que llegaron a la pantalla grande en Hollywood durante la Segunda Guerra Mundial, hay una que se destaca sobre el resto y que se convirtió en un ícono del cine. Estamos hablando de la obra maestra del director Michael Curtiz Casablanca.
Estrenada el 26 de noviembre de 1942 en New York, la historia se basa en la obra de teatro Everybody Comes to Rick’s de Murray Burnett y Joan Alison, que no tuvo su producción en escena.
Se suele atribuir el éxito inicial al momento del estreno, en medio de una ofensiva exitosa por parte de los Aliados en África del Norte. Sin embargo, esto no explica la relevancia e influencia que la película conserva hasta el día de hoy, con un impacto que trasciende el patriotismo local de la época.
Si intentamos explicar qué es lo que hace que Casablanca sea tan memorable, probablemente no encontremos una respuesta unívoca. Es posible que sea la combinación de una serie de elementos, así como el impacto inicial en su momento de estreno, lo que la haya fijado en la memoria de la cultura popular.
Por un lado, la trama presenta los temas del amor y del deber, así como del sacrificio por un bien mayor. La historia romántica en medio de la adversidad, al igual que la idea de Casablanca como un lugar de esperanza para quienes huyen de la guerra, nos hace empatizar con los protagonistas.
Uno de los aspectos más logrados del film es la construcción del personaje de Rick, interpretado por Humphrey Bogart. Sin llegar a definirse como héroe o villano, Rick se mantiene neutral frente a los conflictos entre bandos que suceden a su alrededor, hasta que se ve forzado a tomar posición. La principal atracción por parte del espectador surge al descubrir que este personaje esconde un pasado romántico doloroso.
El misterio de la historia de amor se introduce a partir de la canción As Time Goes By, cuando Ilsa (Ingrid Bergman) llega al bar de Rick y le pide a su amigo Sam que la interprete en el piano. Escrita por Herman Hupfeld en 1931, la canción de los amantes quedaría para siempre asociada con el film. La letra trata sobre la permanencia del amor a través del tiempo y el argumento del film plantea una historia de amor que permanece bajo la superficie de la guerra.
Otro elemento clave del éxito de Casablanca es la cinematografía. La iluminación y los movimientos de cámara acompañan a la trama y dirigen la atención del espectador hacia lo importante. El uso de las luces y sombras de manera contrastiva al estilo del film noir, al igual que la estética general de la escenografía y el vestuario, construyen la representación perfecta del cine de Hollywood de los años 1940s.
Además del director y de los protagonistas, el elenco cuenta con la participación de Paul Henreid, Claude Rains, Conrad Veidt, Sydney Greenstreet, Peter Lorre y Dooley Wilson. Sin dudas, la elección del cast junto con la trama y las decisiones cinematográficas formaron la receta perfecta de uno de los más grandes clásicos del cine de todos los tiempos que puede ser disfrutado hoy del mismo modo que el día de su estreno.