El 27 de febrero de 1932, en Hampstead, Londres, nacía la actriz Elizabeth Rosemond Taylor, una de las presencias más avasallantes e influyentes de la pantalla grande. Con una extensa carrera de más de cinco décadas y más de cincuenta películas en su filmografía, Liz es hasta el día de hoy una de las actrices más notables de la historia del cine.
Tras trasladarse a Estados Unidos con su familia a los 7 años, se inició en el mundo del cine con un pequeño rol en la película There’s One Born Every Minute (1942). Al año siguiente, firmó contrato con MGM, el estudio que la catapultaría a la fama, y obtuvo su primer rol protagónico en National Velvet (1944), junto a Mickey Rooney.
En la década siguiente llegaron sus primeros roles adultos. Uno de los grandes éxitos de taquilla de este periodo fue Father of the Bride (1950) de Vincente Minnelli, donde interpretó a la hija de Spencer Tracy y Joan Bennett. Su participación en A Place in the Sun (1951) de George Stevens significó una distinción con roles anteriores y le otorgó un gran reconocimiento por su trabajo.
En 1952, aunque no muy satisfecha con el estudio, firmó un nuevo contrato con MGM. Durante esta época, se volvió a unir con el director George Stevens para el drama épico Giant (1956), protagonizado por Rock Hudson y James Dean y producido por la Warner.
Uno de los momentos más destacados de su carrera llegó unos años más tarde con Cat on a Hot Tin Roof (1958) de Richard Brooks, que resultó en un absoluto éxito de taquilla. Al año siguiente, una nueva adaptación de una obra de Tennessee Williams la llevaría a protagonizar Suddenly, Last Summer (1959) de Joseph L. Mankiewicz.
1963 fue un año decisivo en la carrera de la actriz ya que marcó el inicio de una colaboración legendaria con el actor Richard Burton. También bajo la dirección de Mankiewicz, ese año la pareja protagonizó el drama histórico Cleopatra donde interpretaron a la reina egipcia y al general romano Marco Antonio. El film fue el mayor éxito de ventas del año y consolidó el estatus de estrella de Liz.
Los actores trabajaron juntos en otras diez películas, entre las que destacan The V.I.P.s (1963) de Anthony Asquith, The Sandpiper (1965) de Vincente Minnelli, Who’s Afraid of Virginia Woolf? (1966) de Mike Nichols y The Taming of the Shrew (1967) de Franco Zeffirelli.
En las décadas posteriores, Elizabeth redujo su actividad cinematográfica y se dedicó a otras facetas de su vida. Su impecable trabajo actoral, sus icónicas interpretaciones y su belleza eterna nos acompañan hasta el día de hoy y perduran a lo largo de su extensa filmografía.